El Arte como un Commoditie
El 04 de mayo del año 2014 en plena crisis financiera Americana y mundial, 89 dibujos y cartas de John Lennon recolectaron alrededor de tres millones de dólares en una subasta realizada por Sotheby´s en Nueva York, en la que algunos de sus lotes triplicaron el valor estimado. Así se demuestra que este parece ser un negocio que no se ve afectado por ningún tipo de crisis.
Esto pone en retrospectiva, el hecho de que durante los últimos años, las subastas de arte han tomado mayor importancia en el panorama mundial, incluso a pesar de encontrarse en un entorno con vestigios de la última crisis económica, lo que pareciera demostrar que los individuos con mayores recursos no se ven afectadas por la misma. ¿Se trata este fenómeno de un simple coleccionismo o por el contrario tiene un trasfondo económico que pocos logran evidenciar?
En el 2012, “El grito”, pintura de Edvard Munch, batió records en una subasta pública al alcanzar un valor de 120 millones de dólares, superando los 106 millones por los cuales se vendió el cuadro “Desnudo, hojas verdes y busto” de Pablo Picasso en el 2010. Sin embargo, para el 2013, la obra “Three Studies of Lucian Freud” de Francis Bacon rompería el record en subasta pública, al ser vendido por 142 millones de dólares; y aunque estas cifras parecen exorbitantes ninguna supera al valor que alcanzó “Los jugadores de cartas” de Paul Cezanne, la cual ascendió a un valor aproximado de 250 millones de dólares, pagados por la familia real de Qatar, como era de esperarse.
Estos exorbitantes valores y el hecho de que se hayan alcanzado en épocas de crisis, Evidencia una realidad en la cual algunos magnates de diversos lugares del mundo parecieran ser inmunes a las consecuencias que traen las crisis económicas. Pero, ¿en realidad no les afectó o es ésta una estrategia para conservar el valor de su fortuna?, este último escenario parece bastante plausible, en la medida en que estas obras de arte se han convertido, por decirlo así, en “Commodities”, en los cuales las personas con mayor poder adquisitivo pueden invertir para mantener el valor de su fortuna en el tiempo e incluso incrementarla, sin verse fuertemente afectados por las condiciones ambientales o económicas que impactan a casi todos los demás commodities. De esta manera, dichos individuos logran amortiguar los efectos negativos que pueden recaer sobre su riqueza, en tanto su industria sufra repercusiones por cuenta de fenómenos externos o por alguna crisis económica. Tal vez, de haber sabido esto, Carlos Slim o Eike Batista podrían haber evitado perder miles de millones de dólares durante la crisis.
De hecho, las casas de subastas como Sotheby´s o Christie´s, que han sido las máximas ganadoras en esta reciente euforia por el arte, podrían demostrar que efectivamente el arte pareciera funcionar como un commoditie, en tanto hace las veces de un refugio económico en el cual se puede invertir sin asumir un elevado nivel de riesgo. Dicha tendencia ha sido evidente durante los últimos años, pues en tiempos precedentes estas casas alcanzaron alrededor de 85 millones de dólares en el mejor de los casos, cuando ahora, en una sola jornada, se pueden generar más de 500 millones de dólares.