El arte de transmitir

Ante todo, muchas gracias por dedicar una pequeña parte de vuestro tiempo a leer mi primer post en LinkedIn.

Vengo a compartir con vosotros una reflexión. Y es que ha sucedido algo que seguro que, a cualquier persona relacionada (aunque sea levemente) con el marketing digital, nos ha dejado a cuadros.

Hablo de la historia de Manuel, Manuel Bartual, esa que empezó con el twit del encabezado de ésta entrada. Os dejo el enlace ya que no es mi objetivo haceros "spoiler" y, además, podéis leerla sin ningún problema desde el principio. Eso sí, aviso que son un gran número de twits.

El caso es que, después de unos 5 días, parece que la historia tuvo desenlace anoche. Fue entonces cuando empezaron a originarse varios pensamientos en mi cabeza. Dicho relato, que casi se puede catalogar como thriller, me ha tenido enganchado cerca de una semana, al igual que otras tantas miles de personas que dieron con él a golpe de retweet. Para que os hagáis una idea, empezó a escribir los primeros mensajes con aproximadamente 20.000 seguidores y, actualmente, tiene más de 400.000, algo por lo que, para la mayoría de las personas que nos dedicamos al social media y la viralización de contenidos, es un verdadero hito.

Efectivamente, Manuel ha sido el creador de la "twit-novela", algo así como las radio-novelas que tan populares se hicieron varias décadas atrás pero en formato escrito y a través de una plataforma de microblogging como es Twitter. Vamos, para coger una puerta de las del Ministerio del Tiempo y contárselo a una persona de los años 70.

Ya sabemos que cada día nacen nuevas formas de comunicar y de realizar acciones de marketing cada vez más efectivas. Algunas veces, la viralización de un buen contenido se explica por varias razones: el atractivo del formato elegido, el buen diseño del contenido, el presupuesto destinado a su promoción o la eficacia en el estudio del público objetivo, entre otros. Otras veces, se convierten en fenómenos inexplicables que sin saber muy bien por qué, simplemente funcionan. Bien, Manuel ha renuido un poco de cada. Qué duda cabe de que es un maestro del microrelato y que posee todo lo necesario para escribir argumentos verdaderamente buenos. Pero también es alguien que sabe cuando y cómo conectar con sus seguidores. Y es que la historia ha ido perdiendo credibilidad conforme se han ido sucediendo los twits, ya que la realidad iba desapareciendo para dejarle hueco a la ciencia ficción, pero aún así, no importa. Ha tenido lo que seguramente buscaba: repercusión. Muchísima repercusión.

Mi teoría es que se trata de la promo de una nueva película o algo similar, no en vano es director de cine. Aunque quizá me equivoque, simplemente es mi opinión. Sea como sea, pronto lo sabremos.

Pero en fin. Después de todo, me gustaría dejaros con un par de reflexiones/preguntas:

• ¿Es el contenido o es el continente? Supongo que siempre se ha de buscar el equilibrio, pero no hay nada más importante que la creatividad y la capacidad de transmitir emociones con lo que haces.
• ¿Es necesario que siempre estemos buscando de forma automática la sofisticación? Es decir, es importante descubrir nuevos formatos de vídeo, una nueva forma de presentación, estar al tanto de las últimas tendencias... pero, dicho de otro modo: ¿realmente estamos sacando todo el potencial de los recursos de los que disponemos actualmente?, Twitter existe desde 2006, pero siempre existe una vuelta de tuerca.

Un saludo a toda la Red de Linked In :)