El autoaprendizaje y las redes de conocimiento, alternativas para impulsar el emprendimiento.

Aprendizaje a través del Conectivismo, la Heutagogía, la Teoría LaaN o Teoría de Redes, El Constructivismo.

Por: Cristina Ortiz de Montellano N.

Un domingo, mi hija Ana, que cada fin de semana nos visita, me trajo búlgaros de leche o kéfir como le llaman en otros países. Mil recuerdos de infancia llegaron a mi mente y desde luego el sabor agradable para mí de la leche kefirada provocó que un mes entero no dejara de tomar y ponerle a todo ese elixir de mi infancia.

Soñé con los ojos abiertos sobre lo que podría ser una pequeña empresa: “Productos Artesanales El TATA”.

Desde entonces mi formación en la investigación de mercados me atormentó a sabiendas de que una de las tendencias es hacia consumir cada vez en mayor volumen bebidas naturales.

Recordé entonces a Linda Castañeda y Jordi Adell (2013) quienes definen al ambiente personal de aprendizaje, (PLE: Personal Learning Environment) como "…el conjunto de herramientas, fuentes de información, conexiones y actividades que cada persona utiliza de forma asidua para aprender.

Así que montada en mi propia experiencia previa y con mi curiosidad a cuestas tome la iniciativa de comenzar a buscar más información del kéfir en internet, en publicaciones científicas de las escuelas de agronomía, entre otras fuentes y durante horas me di a la tarea de escuchar breves conferencias y hacer muchas lecturas.

Cierto: el PLE de cada persona, forman parte las experiencias que tuvieron en sus aprendizajes en la educación formal y las nuevas experiencias facilitadas por las tecnologías de la Información.

De esta manera fui descubriendo los procesos para alargar la vida de anaquel y saborizar el kéfir. Empecé a hacer un diario de trabajo, un mapa conceptual sobre los procesos a seguir. Unos tres meses después, con una inversión inicial de treinta mil pesos, tenía un catálogo corto de productos, pruebas de anaquel corriendo, un espacio acondicionado con el equipo básico de producción y tres proveedores.

También me di a la tarea de hacer publicaciones propias a través de una página web exprofeso para promover mi propia marca de Productos Artesanales ”El Tata”. A Eso se sumó el diseño de un folleto promocional, empaques y etiquetas diseñadas.

Como se ve, “Productos Artesanales El TATA”, todo bajo un concepto mexicano, precortesiano y con nombres de productos en Náhuatl, constituyó la segunda parte de mi entorno personal de aprendizaje, constituyó mi espacio de reconstrucción del conocimiento a partir de la reflexión sobre la información, no sin antes poner en juego los procesos mentales que ponemos en marcha para hacerlo, mecanismos de reflexión, reorganización, priorización, y dar sentido.

Asimismo mi PLE individual y formado por mí y “mis cosas” para aprender, empezó a incluir mi entorno social para aprender (Red Personal de Aprendizaje o PLN que son sus siglas en inglés y es de la forma en la que más frecuentemente nos encontramos el término en la literatura), con sus fuentes y relaciones como parte fundamental de ese entorno para ampliar la promoción de los “Productos Artesanales El TATA”.

Contar hoy en día con las tecnologías de la información me facilitó poder hacer una proyección financiera pensando en producir de lunes a viernes y hacer entregas sábados y domingos, iniciando yo sola sin contratar a nadie más.

Suponiendo que lograra vender toda mi producción cada semana, podría inicialmente tener una utilidad mensual disponibles de 7 mil pesos. También supuse que la promoción sería por Internet, utilizando las redes sociales, el mailing y contactos personales, ya que visitar personalmente los establecimientos con muestras y degustaciones requería casi el mismo tiempo que producción. O producía o vendía.

Finalmente, no descarté la idea de tener a alguien comisionista que pudiera vender en la zona que había perfilado, pues el taller El TATA podría darme siete mil pesos al mes al menos al principio.

Había, pues, dos ganancias un taller de leche búlgara en marcha y el aprendizaje a través del Conectivismo (conocimiento en las redes), la complejidad y aprendizaje emergente (entre la prescripción y el caos), la Heutagogía (la teoría del aprendiz libre), la Teoría LaaN o Teoría de Redes (Learning as a Network -hacia una teoría pedagógica de los PLEs), El constructivismo (entendiendo a los PLEs como entornos de aprendizaje constructivistas), comprobando que en efecto podemos echar mano de las teorías pedagógicas emergentes para atender las necesidades de producción y comercialización de todos aquellos pequeños emprendimientos que necesitan competir con las herramientas de las grandes marcas.