El Boom del Nearshoring en México: ¿Realidad o Mito?

El Boom del Nearshoring en México: ¿Realidad o Mito?

¿Hay o habrá un gran auge de la Inversión Extranjera Directa en México debido al Nearshoring?

Recientemente hemos estado escuchando muchas dudas sobre si realmente la inversión extranjera en México ha crecido o simplemente se ha mantenido estable en esta etapa de ajuste en las cadenas de suministro mundial. De no haber crecido, o si simplemente se ha mantenido estable, habría sido una oportunidad perdida para México. Lo cierto es que nadie tiene claridad sobre ello, por eso quiero escribir aquí sobre algunas tendencias y teorías de lo que podría estar sucediendo.

También se escucha mucho la diferencia entre reinversiones y “nuevas” inversiones (greenfields), como se les llama en el lenguaje técnico. Espero aclarar desde mi punto de vista algunos de estos supuestos.

Hay que comenzar hablando de la tendencia en la inversión extranjera directa mexicana y estadounidense. En Estados Unidos, por ejemplo, el año pasado llegaron 280 mil millones de dólares en IED, una cifra récord. El promedio de los últimos años había sido de 200 o 220 mil millones de dólares. Esto nos habla del re-shoring de muchas empresas a Estados Unidos por factores principalmente de conflicto con China. Este, hay que decirlo, era el principal objetivo del presidente Donald Trump al imponer aranceles a productos chinos. Su objetivo no era el nearshoring, sino el re-shoring, y les ha funcionado. Desgraciadamente, en México aún no hemos establecido una estrategia puntual como lo habría hecho una agencia de promoción para conectar con estas inversiones en territorio norteamericano y poder surtirlas desde México con proveeduría. Todas esas inversiones necesitan componentes y proveedores, pero ante esa incertidumbre es difícil anticiparse y actuar. Básicamente, estamos dejando que el mercado lo haga por sí solo, lo cual no es malo; el mercado es mucho más eficiente que los gobiernos. Pero en estas épocas, una ayuda del gobierno con algo de estrategia y programas puntuales ayuda y mucho.

A mi parecer, el re-shoring es la primera ola. Vendrán muchas más empresas que no encontrarán en Estados Unidos los costos y el talento necesario y empezarán a buscar otros destinos.

Hablemos de varias teorías sobre por qué la IED en México no ha crecido al ritmo que esperaríamos en los años 2022, 2023 y 2024. ¿Podríamos llegar a los 60 mil millones de dólares anuales en México?

Hace falta el componente de la inversión extranjera en el sector energético en México. Es un componente que podría llegar a los 12-15 mil millones de dólares adicionales a los 40 mil millones a los que hoy estamos llegando con manufacturas pesadas en automotriz, eléctrico, electrónico, minería, agricultura y demás. Es, además, probablemente el componente que más multiplica, puesto que al haber energía disponible, a buen precio y en todas las regiones del país, más inversión llegará en otras áreas. Las políticas públicas y restricciones de inversión privada en este sector de los últimos años definitivamente han sido una barrera al crecimiento en la inversión.

No hay la promoción que algún día existió del país con ProMéxico. La agencia de promoción económica llegó a tener más de 400 especialistas sectoriales en más de 25 países con potencial de inversión y exportaciones. En la lógica de cualquier empresa, el marketing y la promoción de productos y servicios es una inversión, quizá la mejor para el retorno a largo plazo. El primer director general de ProMéxico decía que nadie ama lo que no conoce, y así es. Los inversionistas difícilmente se decidirán por México si simplemente no está en su radar o no lo conocen. Se necesita ir a los inversionistas y no ser tan arrogantes y esperar que todos vengan a nosotros. ProMéxico llegó a tener cartas de confirmación por cerca de 12 mil millones de dólares en solo un año por inversionistas extranjeros. Con un presupuesto anual de 50 millones de dólares, la agencia era una buena inversión para el país. Ahora hay algunas voces que quieren revivir el esfuerzo, quizá ya sea tarde, ya pasó el momento. Vamos a ver.

¿Reinversiones o nuevas inversiones? Pues las dos, necesitamos de las dos. México ya cuenta con una base de grandes empresas invertidas en México. Hay empresas Fortune 500 que están en México desde hace 100 años, otras desde hace 50 o 35 años. Empresas como General Motors, 3M, HP, Intel, Ford, Magna, Lear, Nestlé, entre muchas otras. Estas empresas están reinvirtiendo en el país y eso es extremadamente bueno. Crean empleos igual que las nuevas inversiones, incluso son más ágiles porque ya conocen al país. Por supuesto, sus dólares valen lo mismo que los de las nuevas inversiones. Muchas de estas inversiones también son gracias a los factores externos y de nearshoring y están compitiendo internamente contra otros países, principalmente asiáticos, y México las está ganando. Eso es súper positivo. Claro que queremos que lleguen nuevas empresas y con nuevas tecnologías. Sería extraordinario que algún día Boeing pusiera una planta completa de ensamblado de aviones en nuestro país, pero por ahora hay que seguir compitiendo por la proveeduría que al día de hoy le exporta a Boeing más de 3 mil millones de dólares anualmente. Por ahora, la mayoría son reinversiones y eso es bueno. Hay salir por las nuevas. ¿Quién va a ir por ellas?

Hemos escuchado muchos anuncios de inversión que se irán materializando poco a poco. A veces confundimos los anuncios de inversión que hacen las empresas con la realidad de la inversión, que muchas veces se va realizando paso a paso a través de los años. Hay inversiones que tardan incluso 3 o 4 años en concretarse en su totalidad. Muchas veces el anuncio incluye inversiones o costos que realizará la empresa fuera del país, como compra de maquinaria, y no necesariamente representará un gran beneficio para México. Otras veces la inversión incluso incrementa a través de esos años de implementación. Por ello siempre hay que esperar realmente al registro de IED que lleva la Secretaría de Economía. Ese es el dato real de la inversión extranjera por trimestre o por año. Sin embargo, los anuncios sí importan y mucho. Dan confianza, generan credibilidad y atraen otras inversiones, principalmente potenciales proveedores de bienes y servicios. La idea aquí es que estos últimos años han sido de muchos anuncios que próximamente veremos reflejados en la realidad de los números.

Los proyectos enfocados en las empresas de industrias esenciales no son necesariamente de montos muy grandes. Hay inversiones grandes y hay inversiones complementarias, y tenemos que ser muy estratégicos en esto. Aunque México necesita grandes proyectos de infraestructura como la inversión de 5 mil millones de dólares de TC Energy (canadiense) en ductos de transporte de gas al sur-sureste del país, también necesitamos inversiones en plantas de manufactura de equipo o dispositivos médicos, que quizá sean inversiones más pequeñas de 100, 150 o 200 millones de dólares. Quizá en monto no es comparable, pero en lo estratégico sí lo son. Múltiples pequeñas plantas del sector médico generan un clúster y poco a poco van generando un atractivo nacional para otros jugadores. Quizá el ejemplo más claro en esto es el sector aeronáutico mexicano, que hoy casi no se menciona aunque es parte de estas essential industries de Estados Unidos en materia de transporte. México, poco a poco en los últimos 20 años, ha ido generando inversiones de cientos de empresas en Querétaro, Chihuahua, Baja California, Sonora y Nuevo León que hoy dan trabajo a más de 50 mil personas. Quizá pequeñas inversiones en arneses, textiles, eléctrico-electrónico, materiales, pero que en su conjunto generan una gran industria nacional.

La respuesta para México es la combinación de todos estos factores: salir con más estrategias al mundo para captar inversión, abrir la inversión estratégica en energía al mercado privado, trabajar mucho más con Estados Unidos para encontrar puntos de coincidencia en las inversiones que llegan a ese mercado, profundizar en la proveeduría de industrias esenciales, empujar la reinversión con los que ya nos conocen y alimentar las nuevas inversiones, apostar al corto plazo pero también con una estrategia de largo plazo, y lograr traer algunos proyectos estratégicos de gran envergadura en materia de semiconductores, inteligencia artificial, vehículos eléctricos, pharma y minerales estratégicos.

Berenice Martinez

Perito traductor: inglés, francés, alemán y español

6 meses

¡Muy interesante!

Jorge Alcalá García

Networker | Advisor | Public & Commercial Relations | B2B | Liaison

6 meses

Buen artículo! ¡Gracias por abordar este tema tan relevante! Como mexicano que vive en Estados Unidos, veo y vivo el potencial del nearshoring que impulsa el desarrollo económico en México. Es fundamental aprovechar estas oportunidades para fortalecer nuestras relaciones bilaterales con los Estados Unidos y explorar nuevas colaboraciones con otros países. Confío en que trabajando juntos se puede construir un futuro económico sólido y mutuamente beneficioso para ambos lados de la frontera.

Elisandro Martínez Gutiérrez

SEO Strategist at Miles Partnership

6 meses

Trump has promised to impose a 10% tariff on all imports across the board. That will put a dent in US investment in Mexico. Mexico would be wise to seek investment opportunities with Canada directly and of course continue to generate investments from other countries such as China.

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