El burnout en los sanitarios
El burnout o quemado, es uno de los efectos secundarios más perjudiciales dentro de los entornos laborales. Desde la psicología se han realizado innumerables estudios que han intentado arrojar algo de luz sobre las razones que producen este efecto.
Y es que no es para menos, algunos de los problemas derivados de esta condición son los siguientes; depresión, ansiedad, insomnio, fatiga, e incuso un deterioro cardiovascular. Estos son sólo algunos de los múltiples efectos que puede tener el burnout dentro de los trabajadores. No obstante, creo que es suficiente para darnos cuenta del poderoso efecto que puede tener en la salud.
Curiosamente, si analizamos los trabajos dentro de la psicología, encontramos que una de las mayores áreas de este fenómeno es el personal sanitario. Esto es algo que a priori puede sorprender a más de uno, pero creo que tras ver lo acontecido durante la actual crisis del COVID-19, se hace aún más palpable muchas de las situaciones de estrés a las que deben hacer frente en su día a día. No sólo por los casos que reciben, sino por las presiones que sufren por parte de los pacientes o incluso los medios de comunicación.
Todo esto, se ha magnificado durante la actual crisis. No es para menos, la precariedad de los medios con los que han tenido que combatir a la pandemia, sumado a estar en primera línea, hacen que los niveles de estrés hayan aumentando considerablemente. Si a esta situación le sumamos los mensajes que algunos compañeros han tenido que recibir al llegar a sus casas, da como resultado un caldo de cultivo espectacular para el padecimiento del burnout.
Desde la psicología aun tenemos mucho que trabajar para mejorar y prevenir este tipo de efectos nocivos. Principalmente en aquellos entornos donde la persona tiene que trabajar bajo altos niveles de estrés.