El camino al infierno está empedrado de buenas intenciones
Por Alvaro Izaguirre
El titulo de esta nota es una frase de San Agustín.
La vida está llena de aciertos y desaciertos, a veces me caen mal dos grandes personajes de la biblia (broma), José y Daniel, "porque no fallaron" como muchos de nosotros y eso les trajo la bendición y ser recordados precisamente por ello.
Sin embargo existe el poder de la transformación en DIOS, ya que EL es capaz de transformar la maldición en bendición (Deuteronomio 23.5) "Mas el SEÑOR tu Dios no quiso escuchar a Balaam, sino que el SEÑOR tu Dios te cambió la maldición en bendición, porque el SEÑOR tu Dios te ama". Esas palabras dan la pauta de que tenemos la capacidad de ser los protagonistas de nuestra propia película y si a veces nos toca ser la victima de la "lica" eso debe ser solo momentáneo para detenerse y aprender las lecciones de vida y seguir adelante porque nuevas son las misericordias de Dios cada mañana.
El costo de oportunidad en la vida es tan real, mientras se hace una cosa se deja de hacer otra y ambas situaciones tendrán su consecuencia, sea buena o mala.
No es suficiente tener buenas intenciones, es imprescindible ponerlas en marcha. Si lo único que puedes hacer en este momento es pedirle a Dios que te ayude, ese ya es un buen inicio, algo que he aprendido en la vida es que Dios no siempre contesta inmediatamente, pero si tu oración es sincera será escuchada.
Como decía también en una ocasión el Apóstol Sergio Enríquez, no estamos libres de fallar, sin embargo debemos levantarnos en el aire al estilo Bruce Lee, antes de llegar al suelo completamente.
Hubiera yo desmayado, si no hubiera creído que había de ver la bondad del SEÑOR en la tierra de los vivientes. (Salmo 27:13)