El carácter de los hijos según su posición entre los hermanos

Hay estudios que muestran que adoptamos un papel dentro de la familia y que, el lugar que nos toca entre los hermanos, va a marcar nuestro carácter.

El orden de nacimiento, el número de hermanos, el sexo de éstos y las expectativas de los padres, influirán en su carácter y personalidad.

 Frank Sulloway puso, sobre la mesa, las diferencias en el orden de nacimiento de los hijos, dentro de una familia, con su libro “Rebeldes de nacimiento” donde expone como afecta a nuestro carácter el orden en el que nacemos en una familia.

 He de añadir, antes de que empieces a leer que estos estudios y generalizaciones se basan en los casos en que los hermanos se llevan entre 2 y 4 años, pero además, existen otros supuestos que pueden hacer varias estas generalizaciones como son circinstancias personasles: separaciones, otros tipos de familia: monoparentales, etc.

 Las siguientes características pueden no darse siempre, pero si la mayoría de las veces. Así que puede que en algún caso esos supuestos varíen.

 Pero vayamos al grano,

¿Qué podemos esperar del carácter de nuestros hijos, dependiendo del orden que tiene entre los hermanos?

Hermano mayor

Los hermanos mayores han vivido una parte de su vida, mucha o poca, con una exclusividad del 100% de sus padres.

 Van a ser siempre los que hagan todo por primera vez, por lo tanto, tendrán, durante mucho tiempo, la admiración de los padres.

 Los padres, por su parte, serán primerizos en todo. Actuarán con muchísima más cautela, prudencia, inseguridad y miedos, debido a su inexperiencia, su primogénito estará: más vigilado, controlado, enseñado, guiado…. Su hijo mayor se sentirá especial y observado, copiando más la conducta de sus padres.

 Este control sobre el primogénito hace que el niño crezca más prudentes, responsables y cauteloso, menos atrevido pero con más confianza.

Los hermanos mayores "suelen" ser más maduros, serios, disciplinados y “suelen” sacar mejores resultados académicos, quizás más las niñas que los niños, pero siempre hay excepciones.

 Este primogénito se siente responsable de los hermanos menores, como sucesor del papel de los padres, lo que hace que se suela sentir cómodo en el papel de liderazgo siendo más exigente que el resto de hermanos.

 Los premios Nobeles o eminencias científicas han solido ser hermanos mayores.

 Según Ben Dattner, psicólogo de la University of New York, los primogénitos sueles ser además más autoritarios, dominantes e inflexibles, además de extrovertidos y seguros de sí mismos.

 Algunos personajes conocidos que eran hermano mayor: Todos los actores que han hecho de James Bond, Clin Eastwood o Silvester Stalone.  

Hermano mediano

 Seguro que conoces alguno, son el jamón de sándwich. No suelen llamar la atención y son más reservados e introvertidos.

Los hermanos medianos suelen tener mucho mejor carácter que los mayores o pequeños. Tiene amistades más duraderas y verdaderas. Se presentan como personas afables, comprensivas y empáticas.

Al estar en medio, no han tenido la atención continua de los padres, tanto por el hermano mayor que es la novedad como por el hermano pequeño que es la despedida de una etapa.

Los hermanos medianos a menudos tienen mejor carácter, asumiendo roles de conciliación y comprensión.

Los padres suelen sentirse más tranquilos y cómodos con estos hijos con lo cual, los hijos medianos gozan de más libertad, menos control y más indulgencia.

En muchas ocasiones estos hijos medianos suelen tener un carácter más independiente, creativo y abierto.

Suelen ayudar más a los que van por debajo de ellos, sintiéndose también protectores y dándoles la atención que ellos quizás no han tenido.

Hermano menor

Los hermanos pequeños tienen, desde su nacimiento que lidiar con sus otros hermanos, por lo que buscan su nicho en la familia.

Tienen además de a sus padres, a sus hermanos mayores que les van a “educar” en algunas ocasiones como padres autoritarios y tiranos, creando unas reglas que los otros hermanos no han tenido.

Estos hermanos pequeños son a veces los supervivientes, se han acostumbrado a sacarse las castañas del fuego, luchar por lo suyo y por su espacio.

Por otro lado tienen el cariño de los padres que saben que es el último que van a tener y le cuidan y miman quizás más que a los otros. En este sentido los padres desean remendar los errores que hayan podido cometer con los otros hermanos.  

 Los pequeños desarrollan rasgos que llamen la atención de sus padres. Por su posición dentro de la familia, han aprendido a negociar y ganarse el favor de los demás, son más graciosos, avispados, más “trastos”, tienen una personalidad socialmente atractiva, son la alegría de la familia y los que amenizan la velada.

Son más revolucionarios y dados a los grandes cambios que los hermanos mayores. La mayoría de los grandes revolucionarios han sido hermanos pequeños: Copernico, Descartes, Darwin…

 Los menores suelen chocar a veces con los hermanos mayores ya que son más innovadores, menos conservadores, no les importan los cambios radicales. Suelen, además, identificarse con los que sufren, los desvalidos o los diferentes.

 Los hermanos pequeños “suelen” tener menos aspiraciones académicas y logros.

 Hijo único

Los hijos únicos “suelen” tener un perfil más cerca del perfil que tiene el hijo mayor, ya que ha vivido más tiempo con los padres ellos solo, sin competidores, ni comparaciones con otros hermanos.

Han interiorizado y aceptado las normas y conductas de los mayores, son más responsables, adultos y precavidos.

En muchas ocasiones los padres los han sobreprotegido, guiado y cuidado. Esto hace que no sean muy espabilados, pero si maduros y saben actuar como lo harian los adultos.

En definitiva, los años que vivimos durante nuestra infancia y juventud en el seno de la familia nos marcan, como no podía ser de otra forma. Moldean nustro carácter y personalidad: las circunstancias de la familia, las historias que en ella se viven y sobre todo nuestro papel en ella, como hermano mayor, mediano o pequeño.