EL CARTEL DE LA RESERVA FEDERAL
Durante casi toda la historia de la economía, la moneda o el dinero, siempre fue un medio de cambio, donde su uso era para pagar transacciones de compra-venta de cualquier mercancía, requerida por su utilidad o capacidad de satisfacer una necesidad humana. Pero ahora en época del Capitalismo Rentista, uno de los atributos de esta modalidad del sistema económico, es que han convertido el dinero en una mercancía en sí misma. Sin contener satisfactores de necesidades humanas, el dinero ahora es objeto de compra-venta para sacar ganancia, lo cual ejecutan mediante métodos especulativos.
En tales condiciones, son por supuesto, las autoridades monetarias las más importantes instituciones y por ello son presa de la rapacidad de los grupos de poder, en cuyo curubito se ubica la Reserva Federal de Estados Unidos, organismo privado que desde 1913, disfruta de la competencia de emitir o imprimir los dólares oficiales de todo el mundo. Es el único banco central privado que existe y son solo ocho los potentados apellidos que gozan de tan magno privilegio: Rothschilds, Moses Seif, Lazard, Warburg, Kuhn-Loeb, Goldman-Sachs, Lehman y Rockefeller, quienes siempre han defendido a capa y espada su imponente negocio, hasta asesinando, como lo hicieron con el Presidente Kennedy, cuando este trató de crear un sistema de emisión de dinero directamente desde el gobierno.
La FED, como se le conoce, ocasiona devaluaciones y revaluaciones y todo tipo de traumatismos en el sector monetario de las naciones emergentes cuando le da la gana. Sube su tasa de interés y propicia el flujo de dólares hacia Estados Unidos desde todos los países, produciendo aumento en el precio del dólar como ocurrió en Argentina recientemente y en Colombia hace algunos años. Es natural que los especuladores internacionales del dinero prefieran comprar papeles de USA que los de países subdesarrollados. También ha ocurrido que bajan la tasa de interés a cero y así los dólares se van para otros lugares fuera de USA, generando revaluación de las monedas nacionales.
Dos de los principales enemigos de la FED son la Banca Islámica y los narcotraficantes, ambos tenedores de los dólares que ellos imprimen, porque se salen de su control y dominio, el cual ejercen presionando los bancos centrales de todo el mundo occidental, con mucho poder desde el Acuerdo de Bretton Woods en 1944, en pleno Capitalismo Industrial, y mayor aún desde 1989 con el Consenso de Washington. Por eso las encarnizadas guerras en contra de los musulmanes y los traficantes. Hoy dominan los bancos centrales de la mayoría de países y desde su sede imponen las políticas monetarias de todos, originando traumatismos en las economías nacionales derivados de los fenómenos cambiarios que surgen por los flujos de dólares de un país a otro. Son propiamente los dueños del mundo, que operan con un poder extraordinario y utilizando métodos propios de una mafia, por lo que muchos analistas le han calificado como el Cartel de la Reserva Federal.