EL «CASO DE NEGOCIO» DE LA POBREZA
La Comisión de Negocios y Desarrollo Sostenible en su reporte Mejores negocios, mejor mundo estima que alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) puede generar oportunidades de mercado en agricultura y alimentos; ciudades; energía; y salud y bienestar por 12 trillones* de dólares creando 380 millones de nuevos puestos de trabajo hasta 2030. El reporte aclara que para conciliar el bien común con los negocios debemos tener el coraje de ir en nuevas direcciones y adoptar un modelo económico que no solo sea ambientalmente sostenible y bajo en carbono, sino que también convierta la pobreza, la desigualdad y la falta de acceso financiero en nuevas oportunidades de mercado para un sector privado inteligente y orientado al impacto positivo. Estos desafíos complejos requieren la atención total y combinada del gobierno, la sociedad civil y las empresas. De lo contrario, no hay posibilidad de resolverlos.
Para ponerlo bien en concreto, el reporte enumera, por un lado, las seis acciones de liderazgo que el sector privado tiene que iniciar para “tener una porción de este premio”:
1. Apoyar los ODS como la estrategia de crecimiento correcta.
2. Incorporar los ODS en la estrategia de la empresa.
3. Impulsar la transformación hacia mercados sustentables.
4. Trabajar con los encargados de formular políticas para pagar el verdadero costo de los recursos naturales y humanos.
5. Impulsar un sistema financiero orientado a la inversión sustentable a largo plazo.
6. Reconstruir el contrato social.
Por el otro lado, el reporte Mejores negocios, mejor mundo presenta las 60 mayores oportunidades de mercado relacionadas con los ODS:
Pero… ¿qué está pasando hoy?
El Producto Bruto Mundial (PBM) es la suma del Producto Bruto Interno (PBI) de 193 países. En 2019 va a ser de 88 trillones de dólares* (87.265.226.000.000) según el Fondo Monetario Internacional (FMI). La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD por sus siglas en inglés) afirmó que para que todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) sean alcanzados son necesarios entre 5 y 7 trillones de dólares anuales hasta 2030, es decir, el 8% del PBM de 2019.
Tomando un promedio de 6 trillones de dólares por año esto equivale a haber invertido 16 billones de dólares diarios o 685 millones de dólares por hora o 475 mil dólares por minuto desde 2015.
[Alerta de spoiler] A pesar de las tendencias positivas y la multitud de acciones e iniciativas que la Agenda 2030 ha inspirado no se alcanzará el ODS#1 de No pobreza porque no se está avanzando a la velocidad y con la escala requerida. ¿Por qué?
Razón 1: No se destina el dinero necesario
Desde su lanzamiento cuatro años atrás se han destinado 142,6 billones de dólares anuales para la asistencia de desarrollo de los ODS, es decir 391 millones de dólares diarios. De los más de 16 billones que tendrían que haberse dedicado a esta tarea se destinó solo el 2% de lo necesario para llegar a los objetivos, y las matemáticas, finanzas, ideas y voluntad muestran que no van a alcanzar los fondos públicos. Sumando todas las partidas más importantes de dinero de los gobiernos se alcanzaría entre 50 y 80% del total. Con la trayectoria actual transcurrieron sin éxito los Objetivos de Desarrollo del Milenio (2000-2015), desfilarán sin notoriedad los Objetivos de Desarrollo Sostenible (2015-2030) y se frustrarán los Objetivos de Desarrollo de Algo que vendrán después. Si seguimos haciendo las mismas cosas esperando resultados distintos… Ya sabemos que dicen que dijo Einstein sobre esas personas.
Razón 2: No se están cumpliendo los hitos intermedios
El resultado práctico y bien concreto del ODS #1 es que desde 2015 tendrían que estar saliendo 237.443 personas de la pobreza multidimensional ¡por día! para alcanzar la cifra de los 1.300.000.000 de pobres multidimensionales para 2030. ¿Alguien cree que durante el día de hoy casi 240.000 personas en el mundo dejaron de ser pobres? Y que mañana lo harán otros tantos. Este año 87 millones de personas deberían tener sus necesidades básicas satisfechas y no ser considerados pobres multidimensionales. ¡434 millones de personas desde 2015! Esto no está pasando.
El Reloj de la Pobreza Mundial “muestra el número de personas que viven en la pobreza extrema a nivel mundial. Cada segundo, algunas personas salen de la pobreza mientras otras caen en ella”. El Reloj mantiene su ritmo (actualizado a mayo de 2019) y la tasa de salida de personas/segundo que debería ser de 1,7 sigue en 0,5. No hay aún un Reloj de la Pobreza Multidimensional Mundial pero también estamos lejos de las 3 personas/segundo que tendrían que escapar la pobreza. El ODS#1 se aleja cada vez más.
Razón 3: Faltan alianzas
En gran parte porque el ODS #17 ALIANZAS PARA LOGRAR LOS OBJETIVOS no se está cumpliendo. Faltan sinergias, alianzas más vivas, movimientos sistémicos, diálogo, involucramiento. Todavía falta mucho. Ni el Estado, ni las empresas ni las organizaciones sociales, individualmente pueden hacerlo. Hemos llegado al punto en el que el costo de la inacción es mucho mayor que el costo de actuar, latiguillo preferido del ex CEO de Unilever Paul Polman. Tiene razón. Lo repitió apasionadamente durante el Foro 2019 de los ODS invitando a los líderes a vivir una vida con propósito.
Vamos un tercio del camino que hay que recorrer. Estamos a tiempo. Hay una oportunidad para fondos y capital privado, alianzas estratégicas multisectoriales e innovación y creatividad a la hora de entender el problema y pensar (o repensar) las soluciones.
El reporte concluye que en cada uno de los ODS hay una oportunidad concreta para el sector privado porque “ofrecen una estrategia de crecimiento convincente para las empresas individuales, para los negocios en general y para la economía de todo el mundo” y que, a su vez, los ODS necesitan a las empresas porque sin ellas no se materializarán. También el reporte deja un aviso al sector privado: ¡No será fácil! Porque todo esto implica un lenguaje nuevo, un territorio inexplorado y una forma de trabajar diferente. Hacer esto va a ser riesgoso, muy riesgoso. Pero este riesgo tiene una gran oportunidad, un premio. Ayudar al desarrollo sustentable “genera nuevas oportunidades y grandes aumentos de eficiencia, promueve la innovación y mejora la reputación”.
En caso de no aceptar el desafío y si los indicadores sociales y ambientales no mejoran en los próximos años, lo más probable es que se genere una repercusión negativa popular cada vez mayor en contra de las empresas, líderes y gobiernos y que éstos respondan con regulaciones cada vez más drásticas.
*trillones americanos