El Ceremonial en la empresa
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El Ceremonial en la empresa

A paso lento, pero seguro, el ceremonial ha sabido instalarse en el mundo corporativo. Instituciones públicas y privadas, organizaciones gubernamentales y nacionales, todas y cada una de ellas, están interesadas en esta disciplina, que por cierto, requiere de personal especializado para evitar errores.

Un descuido, por ignorancia o adrede, puede dejar la imagen de una empresa en la zona de los grises. Atender con desaire a una visita o contestar el celular cuando se participa de una reunión, proyectaría algo negativo no solo de usted, sino de la institución donde trabaja. 

Cuando reconocemos que toda empresa comunica (con independencia del tamaño o sector) y que la imagen de la misma es un proceso (no está terminada), deben cuidarse los detalles y evitar dormirse por lo ya conseguido.

Nadie duda que los buenos modales y los hábitos de cortesía son fundamentales en todas las áreas de nuestra vida, pero en el trabajo, donde se pasa gran parte del tiempo, adquieren gran importancia. Sin ellos sería imposible convivir en armonía. El trato amable, la sonrisa, el buen humor, el tono de voz agradable y una actitud positiva contagia puertas adentro y afuera.

La persona que llega a la empresa observa y evalúa como se relacionan entre pares, subalternos y superiores. Finalmente, todo suma a la reputación de la misma.

Si bien el grado de formalidad que se requiere depende de su política interna, existen diferencias importantes, respecto al comportamiento en un ambiente laboral a otro social. Lo que consideramos como algo ¨natural¨ hacer o platicar en una reunión con amigos, no lo será en un desayuno de trabajo que se rige bajo otros parámetros. La precedencia. Es fundamental considerar la ¨social¨ para poder comprender la ¨corporativa o empresarial¨. Esta se basa en el respeto y en darle a cada uno el lugar que corresponde bajo la estructura jerárquica, es decir el puesto que ocupa, con independencia del sexo. Ya sea que lo presente (determina el saludo la persona de mayor jerarquía), cuando le cede un lugar (la derecha), en la forma de tratarlo (evitar tuteos) o bien, al ubicarlo en una mesa.

El ceremonial ordena las precedencias para evitar conflictos. Es una disciplina donde sus normas deben ser internalizadas para que éstas modelen nuestro comportamiento y ser capaces de ejercer el pleno control sobre nuestros impulsos. De esa manera podremos seguir una regla de oro: no hacer al otro lo que no queremos que nos hagan a nosotros.

En el mundo corporativo la prudencia adquiere relevancia y el conocimiento, ayuda a resolver situaciones imprevistas.

GN

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