El ciclismo como metáfora de la vida: 7 lecciones para el éxito

Quienes me conocen, deben saber de mi pasión por el ciclismo y cómo esta disciplina me ha fortalecido mentalmente y ha construido a la persona que hoy día soy.

Estando en el ciclismo amateur, el camino en sí es la analogía misma de la vida hecha en segmentos específicos y altimetrías variables que simulan a la perfección los vaivenes de la vida y sus altibajos, pero por sobre todo, se nos presentan situaciones que nos ponen a prueba a cada kilómetro, pruebas en donde los problemas aparecen y las tomas de decisiones son fundamentales para seguir adelante, así pues, como en la vida misma.

Te regalo 7 lecciones que te agregarán valor si las aplicas en tu práctica diaria:

1. Fortalece tu mente para las adversidades: siempre es fácil lidiar con los terrenos planos, pero cuando las pendientes se ponen complicadas, es la mente la que te da el aliento de seguir adelante y atravesar las adversidades, pues tanto en el ciclismo como en la vida real, hay que saber convivir dentro de esa tormenta con una fortaleza mental que te haga ver que toda dificultad pasará, así como todas las pendientes fuertes tienen su cima y con cada logro, hay que prepararse subsecuentemente a los otros desafíos que quedan en el camino. Ten en cuenta: La mente es por donde pasan todos lo obstáculos y depende de ti sortearlos y seguir adelante.
2. Planifícate para los pequeños logros: antes de salir a marcar largos kilómetros, es esencial planificarse adecuadamente, estudiar la ruta en el GPS, los neumáticos, los cambios, entre otras cosas más. En ese sentido, preguntémonos: ¿qué estamos haciendo en nuestra rutina diaria? En la vida se recomienda planificarnos con pequeñas metas, segmentos o etapas, como si se tratase del tour de france, la vuelta o el giro, de modo que, la totalidad de los consecuentes logros se convierta en un entregable final. Ten en cuenta: planificar metas diarias es garantía de que cada día se convertirá en un logro a la vista. La regla del 1% aplica en este punto*.
3. Acepta los altibajos: en el ciclismo se enfrentan subidas y bajadas, eso es inevitable. Aprender a lidiar con los altibajos de la vida y su aceptación es esencial. En un sentido muy análogo a la vida, nuestras pulsaciones pueden estar en 180 lpm, pero eso no será para toda la vida, una subida que acarrea una abrupta pendiente, se acabará tarde o temprano, y luego vendrán las bajadas en donde tus pulsaciones se regularán y disfrutarás de haber conquistado una cumbre, que por más pequeña que sea, es la cima que te dará el aliento para seguir hacia adelante. Ten en cuenta: después del esfuerzo viene la satisfacción del logro. Te adáptas o pereces.
4. Toma decisiones conscientemente: la toma de decisiones es crucial para evitar o enfrentar obstáculos. El clima, las condiciones del terreno, el estado de la bicicleta y muchos otros factores nos conllevarán a decidir si hacemos un trayecto o no, y como en el día a día, tanto en el trabajo como en nuestro ámbito personal las decisiones hay que tomarlas con la conciencia de sus consecuencias. ¿Nos vamos a vivir a otra ciudad? , ¿nos cambiamos de empleo o emprendemos?, pues tengamos en cuenta que cambiaremos la ruta y no el destino, y si es el destino lo que cambia, que éste sea uno que agregue mucho más valor a tu vida. Ten en cuenta: la mejor decisión es la que se toma con hechos, datos e información relevante que nos prepare para las consecuencias.
5. Rodéate del mejor equipo: la autosuficiencia es fundamental en el ciclismo, pero el trabajo en equipo nos da el empuje no solo en las adversidades mecánicas y visibles en el camino, sino también, en el apoyo emocional y mental, en donde los compañeros son los que te alientan para llegar a la meta, ellos son los que en ocasiones te dicen de lo que tú eres capaz de hacer sin tu haber caído en cuenta de tu propia capacidad o temple. A veces, más allá de la automotivación, necesitamos espejos que nos encaminen al autoconocimiento, caer en cuenta de que a veces somos capaces de hacer cosas increíbles. Ten en cuenta: dedica el tiempo a quien agrega valor a tu superación y autoconocimiento.  
6. Disfruta de cada momento: a veces, en la búsqueda de los objetivos, olvidamos disfrutar del momento presente. En el ciclismo, aprender a apreciar el paisaje y la experiencia del viaje puede aplicarse a la vida real, recordándonos de que la vida está llena de belleza y momentos especiales, en el relacionamiento con nuestros familiares, amigos o compañeros de trabajo, busquemos ese espacio que llene profundamente el vacío que deja la búsqueda desenfrenada del logro, tal como si fuera un viaje, vivamos y aprendamos, y por sobre todo, celebremos cada logro como si fuera una consecución de pequeñas victorias. Ten en cuenta: la suma de los momentos construye un viaje. Si queremos un viaje grato, disfrutemos cada minuto y así, cada momento.
7. Mide tu superación personal: cada vez que te enfrentas a un desafío en la ciclismo y lo superas, experimentas un crecimiento personal. En la vida es prácticamente igual, si tu comparas el Yo del hoy con el Yo de hace unos años, de seguro verás avances, las preguntas acá podrían ser: ¿avanzaste lo que querías avanzar? ¿llegaste o estás en el lugar donde querías estar? Con estas simple preguntas te darás cuenta de que superaste obstáculos que te hicieron crecer, que te hicieron fuerte y que pusieron a prueba tu capacidad de adaptación y superación. Si quieres tener una mejor performance mide tus avances, compárate con resultados tangibles y ten los objetivos claros para que puedas llegar a donde deseas estar. Ten en cuenta: lo que no se mide, no se puede mejorar. Ten conciencia de tus avances con conocimiento y hechos que reflejen tu performance.

Por último, estas 7 lecciones deben complementarse con humildad y aprendizaje continuo. En la vida no existe una receta perfecta, pues mantener la humildad y estar abierto a aprender de experiencias nuevas es esencial para el crecimiento personal. Pongamos en práctica el mantener la mente abierta a todas las lecciones que podamos aprender del entorno que nos rodea.

* The 1% Rule: 1% progress + daily application (consistency) + persistence (focus) + time (endurance) = success. When I focused on small daily actions tied to the larger vision, I felt invigorated and inspired, and I moved the needle. Tommy Baker