El coeficiente de la adversidad dentro de la optimización y automatización de procesos
Optimización y Automatización al servicio de la Innovación

El coeficiente de la adversidad dentro de la optimización y automatización de procesos

Los hemos invitado a ver la Optimización y la Automatización de los procesos al servicio de la Innovación, debido a que nuestra cultura organizacional o nuestro modelo de negocio se han visto en la necesidad de adoptar alguna de ellas en estos últimos meses. Para adoptarlas es importante conservar un orden, unas “Leyes del Pensamiento” como las planteadas por George Boole las cuales a través de su aplicación por parte de Clau de Shannon, calificado como “el gurú de la teoría de la información” nos permiten disfrutar hoy de los beneficios de las tecnologías de la información.

Estas “Leyes del Pensamiento” son aplicadas por seres humanos, los cuales cuentan con un coeficiente intelectual, un coeficiente emocional y un “coeficiente de la adversidad”, este último nos permitirá desarrollar esas competencias asociadas a la Resiliencia Personal tan necesaria para contribuir a la Resiliencia Organizacional.

Usar el coeficiente de la adversidad como herramienta para enfrentar los cambios generados por la optimización y automatización, hace parte del proceso de reconocer en el ser humano, el impulsor de los procesos de Innovación buscando tanto su bienestar como la permanencia de la especie.

La inteligencia artificial y la robótica, desde la perspectiva de The WEF apoyan procesos de transformación relacionados con la cuarta revolución industrial, los cuales nos llevan a la pregunta ¿cómo puedo aplicarlas en mi organización? o lo que es mejor ¿cómo puedo utilizarlas a mi favor? la respuesta esta dada en función de ¿para qué las quiero utilizar? Y es esta, la razón por la cual vale la pena darle un vistazo a su aplicación en diferentes campos:

·      Machine Learning y Sistemas predictivos, la definición de algoritmos predictivos como los aplicados en el aeropuerto de Cincinnati que favorecen a hoy, su ubicación dentro de los mejores aeropuertos de Estados Unidos por su servicio al Cliente.

·      Neurociencia, la identificación de cambios en el metabolismo cerebral que no se perciben por el ojo humano, pero que al detectarse en el momento adecuado permiten el diagnóstico oportuno del Alzheimer, generando un tratamiento oportuno del mismo y desacelerando sus efectos.

·      Computación cuántica, la cual a través de los qubits y la superposición nos permite tener un mayor procesamiento de información, moviendo las fronteras del conocimiento en diferentes niveles, desde la creación de nuevos materiales hasta la simulación de riesgos financieros.

·      Educación y desarrollo de competencias, la elaboración de prácticas de enseñanza/aprendizaje innovadoras y adaptadas a las necesidades de los estudiantes, permite alcanzar el ODS 4, el cual busca garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos. 

·      Ciencia del comportamiento, la predicción del comportamiento humano permite anticiparnos a determinados eventos. Sin embargo, como hemos visto durante la pandemia se requiere de una adaptación constante de sus variables de acuerdo con la forma en que varia el entorno.

·      Cuidado de la salud, las sinergias entre la medicina y la IA han llevado a desarrollos como: Corti (IA que reconoce un infarto por teléfono), RadIO (Test exprés para detectar cáncer), Art Medical (Monitoreo de pacientes intubados), Pysch-E (Algoritmos capaces de predecir psicosis) y CheXnet (Algoritmo para diagnosticó de neumonía). Los cuales salvan vidas a través de un diagnóstico oportuno.

·     Gestión del recurso humano y la fuerza laboral, el planteamiento de la fuerza laboral híbrida nos permite redistribuir un recurso tan valioso como el tiempo, apoyando el logro de los objetivos de la organización y el crecimiento de la misma cuando su adopción es la adecuada.

En este último campo, es donde hacemos nuestro enlace al “Coeficiente de la Adversidad”, con el cual todos nacemos, entregándonos el empuje que se requiere para crecer y ascender, brindándonos también la claridad para comprender que los logros no son necesariamente uniformes. De acuerdo a este coeficiente estamos en capacidad de gestionar esta adversidad desde tres categorías:

·      Los desertores, aquellos que deciden abandonar el ascenso cuando los tiempos son difíciles y simplemente se rinden.

·      Los conformistas, aquellos que durante el ascenso encuentran un lugar adecuado y se quedan allí.

·      Los escaladores, aquellos que tienen la capacidad de absorber los cambios en el entorno y adaptarse a este de manera exitosa, buscando alcanzar el siguiente nivel en el ascenso.

Las reflexiones dentro de este artículo esta en función de ¿cómo podemos utilizar la automatización y la optimización a nuestro favor? Y ¿ cómo podemos elevar nuestro Coeficiente de Adversidad? Para transformar las "Leyes de esta Nueva Realidad" en el catalizador que fue para Clau de Shannon la aplicación de las “Leyes del Pensamiento” y hacer de este momento histórico, el punto de partida para un mañana incluyente, donde la gestión de la Competitividad Sostenible sea un tema global, desde nuestras organizaciones “Escaladoras” desarrollando la capacidad para responder con un efecto rebote en “U” o en “V” y desde nuestra interacción con nuestro ecosistema empresarial, superando los retos que nos planea este presente, construyendo de manera consciente nuestro futuro, empezando por nuestra propia capacidad de ascender al siguiente nivel, y creando valor desde nuestras organizaciones. Gracias por seguirnos y leernos.

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