EL CUENTO DEL IPC CONTADO A NO INICIADOS

¿Y qué es el IPC? -dices, mientras clavas en mi pupila tu pupila azul.

¿Qué es el IPC? ¿Y tú me lo preguntas?

El IPC… eres tú.

El Índice de Precios al Consumo (IPC) es, eso, un índice. Una medida estadística de la evolución de los precios de los bienes y servicios que consume la población residente en viviendas familiares en España.

Y ese conjunto de bienes y servicios se denomina popularmente como la “cesta de la compra”. Lo que tú y tu familia compráis habitualmente.

Y se determina eso que antes se llamaba -y se llama aún-, el “coste de la vida”. Y que se asimila como la “inflación”.

¿Y quién es el “cerebrito” que lo calcula?

El responsable del IPC es el Instituto Nacional de Estadística, organismo autónomo del Ministerio de Asunto Económicos y Transformación Digital (el de Nadia Calviño, la vice presidenta primera del gobierno)

¿Y cómo lo calculan?

Pues nada, cada mes un ejército de unos 200 encuestadores se echan a la calle y visitan diferentes establecimientos comerciales por toda España para anotar y registrar los precios de los productos más consumidos en los hogares; unos 500 artículos que son los más representativos del gasto poblacional y que forman la denominada “cesta de la compra”.

Y así, cada mes se anotan más de 220.000 precios que son procesados aplicando la fórmula estadística de “Laspeyres encadenado”, que no cuento pues no entiendo.

(Aunque, cuando estudiaba Estadística saqué Matrícula de Honor. Deshonrada, pues en aquel examen copié del libro. Y así cualquiera)

Y los “cerebritos informáticos” del INE aplican una serie de ponderaciones y agregaciones geográficas y funcionales, clasificando los resultados en grupos, subgrupos, clases subclases, rubricas y grupos especiales.

Y así establecen una serie de tasas de variación (mensual, acumulada, anual) y de índices y tal y tal y tales.,.

¿Y a mí qué me importa? –pensarás tú, desde la hartura de este rollo.

Pues mucho debería importarte - contestaré yo, que nunca he sabido diferenciar lo importante de lo que tiene importancia.

Si vives de alquiler; como cada año, vendrá el arrendador, reput(e)ado y mal llamado "casero", Y te subirá la renta en base al dichoso IPC. Y ya verás qué alegría este año en que el IPC se ha disparado a tasas no conocidas desde hace treinta años. El último dato: IPC Diciembre 2021: 6.5%.

Si tu sueldo está sujeto a convenio. Depende de qué convenio se trate. Si está referido al IPC, pues, vale, tu poder adquisitivo se regularizará teóricamente, solo teóricamente, con el incremento del coste de la cesta de la compra”. Una pasta.

(Cuando en los años 80 yo trabajaba en Publicidad, me subían el sueldo, sueldazo, en función del IPC: un 15%. Y yo tan contento.

Más contento estaba aquel compañero que ante la reiterada subidas de precios de la gasolina argumentaba: A mí no me importa. Pues yo siempre echo lo mismo; 5.000 pesetas.🙄

Y tú me dirás: ¡Quiero más, más!

Y yo te diré: ¿qué quieres saber máaaas?

Y te facilitaré el enlace del INE para que aprendas: uvedobledobleuveuvedoblepuntoinepunto es.

Pd. Si te has leído esto hasta el final, te mereces un emoticón de 😮“sorpresa” y otro de 😍“me encanta”.

Pues representas al 0,001 % de los que empezaron a leer este post.

Y la imagen de hoy: Van Gogh. Que en vida solo vendiera un cuadro. Pero que este autorretrato se vendió en 1988 en más de ochenta y siete millones de dólares. Y no es el más caro. La inflación en el arte.