El Desafío Cade
El Desafío Cade ha sido sin duda una de las mejores experiencias de lo que va del año por el gran propósito que hay detrás y por lo emocionante de todo el evento. En mi caso fui facilitador del grupo 20 alias “Qallantaña” que significa empezar!
Antes del evento, el CADE significó para mí el poder guiar a jóvenes de gran desempeño con una metodología innovadora que incluye Design Thinking. Sin embargo, durante el CADE su significado se fue convirtiendo en formar parte de un gran ecosistema de liderazgo e innovación, pasando la forma a un segundo plano para que el fondo salga a flote, un escenario en el que con mucho respeto, entusiasmo y humildad se pudo dejar de pensar en uno mismo para ponerse en el lugar del otro, intercambiar ideas de forma grupal aceptando ideas del resto, para finalmente, co-crear colectivamente un concepto.
Corroboré que la actitud es clave en todo buen desempeño y puede mover montañas, es decir, la actitud puede llevarte a la acción y conseguir objetivos ambiciosos. Si hablamos de generar valor, podemos notar que la actitud lo potencia totalmente.
Lo que más me gustó personalmente fue el bloque que facilité de co-creación donde mi grupo Qallantaña dio un gran paso de trabajar inicialmente en grupos aislados a trabajar como un solo gran equipo, es decir de trabajar en 4 grupos independientes a trabajar como 1 solo gran equipo, intercambiando ideas, debatiendo proactivamente y sacando lo mejor de ellos para lograr unos resultados tangibles y estructurados. Gracias a ellos se pudo obtener un concepto de solución muy rico para el Desafío CADE (que finalmente era el Desafío de cada equipo) y generar su prototipo respectivo.
Aprendí de muchas personas incluidas los mismos cadeístas, embajadores, coordinadores y facilitadores. Me gustó mucho una idea que me compartieron “lo perfecto es enemigo de lo bueno” para evitar darle muchas vueltas a las ideas e incorporar un poco más de practicidad y acción.
Sin duda una experiencia para repetir!