El desafío de emprender junto a otros en forma Coherente
Generar un modelo de negocios coherente, que se haga cargo de las necesidades/problemas de un segmento específico es de por sí un enorme desafío. Requiere la capacidad de conectar con lo esencial que queremos preservar pero sin dejar por ello de ser plásticos, sabiendo soltar lo que no nos sirve y dispuestos a escuchar en otros lo que jamás se nos hubiese ocurrido.
Para generar modelos con dicha coherencia existen varias herramientas de tipo Lienzo, en lo personal la que más uso es el Lean Canvas (una adaptación de las Start Up al Business Canvas).
Estos lienzos plantean 9 módulos desde donde es posible modelar y alienar la construcción de valor en forma consistente con las oportunidades del segmento.
Sin embargo, no se hacen cargo directamente de conectar con los propósitos individuales que nos hacen presentes a la hora de emprender.
Esto último se vuelve aún más complejo cuando los emprendimientos nacen de sociedades donde convergen propósitos distintos, ¿Cómo asegurar entonces que la coherencia del modelo se traduzca también a la coherencia de lo que el emprendimiento representa para cada uno de sus socios?
Comparto aquí una posible respuesta y solución a esta complejidad.
Independientemente del Lienzo o metodología que se utilice para modelar un emprendimiento, resulta de mucho valor generar un módulo llamado : "Propósito Individual"
Este Módulo se responde en forma individual por cada socio del emprendimiento.
Si llegado el caso, el emprendimiento es de un solo socio, hacer esto nos permite construir propuestas de valor (a ojos del segmento) sin confundirlas con nuestros objetivos personales.
(Cuando confundimos ello, empezamos a mirar el "problema" del segmento sesgado por nuestras necesidades, ansiedades, etc)
¡ En el caso de emprendimientos con varios socios este módulo décimo módulo ("Propósito Individual") es tremendamente necesario !
Porque si bien la coherencia que generamos en el modelo de negocios en si puede ser la misma para todos los socios, es probable y muy legítimo que cada uno tenga sus propios objetivos desde donde se suma al proyecto.
La conversación que abre este décimo módulo permite verificar que el emprendimiento diseñado, no solo agrega valor al segmento sino que se hace cargo de las razones por las cuales los socios se hacen presente en el mismo.
Si no incluimos estas conversaciones en forma intencionada y cuidada dentro del diseño del emprendimiento nos arriesgamos a perder sustentabilidad, puesto que el negocio/emprendimiento puede llegar a crecer pero dejando de lado aquello que hacia presente a sus fundadores, condenándolo a la decadencia.
Esto puede ser algo tan simple, pero no inocente, como los ritmos y plazos que cada uno le pide al emprendimiento. Por ejemplo un socio cuyo propósito se relaciona con necesidades económicas de carácter urgente frente a un socio que por el contrario podría tener resuelto ello por otro lado, podrían generar un modelo coherente pero que no se hace cargo de igual forma de los "ritmos" que cada uno requiere del mismo.
Abrir estas conversaciones nos permite aprender a diseñar coherencias sustentables, es decir que además de construir valor a ojos del segmento somos capaces de hacer emerger un propósito organizacional que encuentra eco en los propósitos individuales de quienes dan vida al proyecto.