El dolor de crecer
Sí, ¡crecer duele! La mayoría de las personas parecen ser capaces de manejarlo, pero muy pocos pueden atravesar la vida con sólo pequeñas macas emocionales.
Aumentar el peso a la máquina de hacer ejercicios para hacer la rutina más difícil para desarrollar más fuerza hará que le duelan los músculos, y si sus zapatos se vuelven demasiado pequeños para usted, le dolerán los pies. Cuanto más grandes sean los objetivos que desea lograr, mayor será el esfuerzo y el sacrificio que necesitará hacer para hacerlos realidad, pero cuando usted abraza sus sueños—incluso si al final no los logra obtener—el proceso de realizarlos puede ser una jornada agradable.
Las lecciones más significativas en la vida se aprenden bajo circunstancias difíciles. Con cada tropezón y cada caída, adoptamos nuevos conocimientos y conclusiones; sin embargo, esta experiencia de aprendizaje puede contribuir o interferir con nuestro avance, según la interpretación que le demos.
Por ejemplo, un niño jugando con fuego se quema accidentalmente siente dolor y quizás miedo, pero a partir de esta experiencia pueden aprender cosas diferentes:
A. Jugar con fuego puede lastimarme. Por lo tanto, no lo haré de nuevo. (Evita los riesgos)
B. Jugar con fuego puede lastimarme. La próxima vez le pediré ayuda a un adulto antes de encender un fuego. (Toma precauciones)
C. Jugar con fuego puede lastimarme, pero me da la atención (buena o mala) de los demás. (Una forma de llamar la atención)
Las personas pueden interpretar la misma situación de diferentes maneras. Las experiencias ásperas o dolorosas pueden traer toda una gama de emociones que son necesarias, pero que pueden distorsionar la forma en que vemos lo que realmente está sucediendo, lo que lleva a las personas a conclusiones erróneas, si no se abordan adecuadamente.
Para usar las emociones incómodas a su favor:
1. Tome una pausa y refresque su mente para que pueda ver las cosas con más claridad: Si no es una emergencia inminente, demorar sus acciones unos minutos pueden traerle mayor beneficio. Salga a caminar, cambie de actividad por un momento, o simplemente tómese un tiempo para respirar y calmarse.
2. Sea agradecido por su vida, experiencias y relaciones: Valorar lo que tiene le ayuda a tener una mejor perspectiva de las cosas, dando prioridad a lo que es realmente importante.
3. Reconozca que usted es el único responsable de crear una mejor versión de usted mismo: Aceptar toda la responsabilidad de nuestras propias acciones nos ayuda a crecer y ser mejores personas cada día. Nadie puede controlar lo que otros nos hacen, pero podemos elegir cómo responder de una manera que pueda colaborar con nuestro desarrollo.
4. Encuentre lo que realmente le hace sentir incómodo: A veces las causas de nuestra incomodidad o dolor se encuentran debajo de otra cosa—una creencia limitante, o alguna experiencia similar que tuvo lugar en un contexto diferente—pero los sentimientos asociados con este evento pasado pueden obstruir su percepción de la realidad.
5. Pregúntese qué puede hacer al respecto: Esta pregunta puede ayudarlo a encontrar maneras de utilizar la situación actual para su beneficio.
6. Pregúntate qué pasaría si no hiciera nada: Esta pregunta puede precisar su atención hacia lo que puede hacer o ayudarte a abandonar situaciones irremediables.
7. Comprométase con usted mismo: Si usted puede hacer algo al respecto, hágalo. Si no puede, aprenda lo que pueda de la situación y siga adelante; renuncie a mantenerse paralizado.