El estrés me puede salvar

Sí, aunque suene extraño y contrario a lo que se conoce, a lo que hemos escuchado infinidad de veces…

Según lo publicado recientemente por la psicóloga Kelly McGonigal, el estrés puede ser perjudicial para nuestra salud, pero también puede ser un factor beneficioso para nosotros.

¿Cómo puede ser dañino y beneficioso el mismo factor?

McGonigal nos explica esta novedosa concepción de este fenómeno. La diferencia en el efecto del estrés radica en la forma en la que lo experimentamos y lo afrontamos.

Cuando vivimos el estrés como una amenaza, como expresión del miedo que inspira en nosotros y sufrimos su presencia como algo negativo, el estrés nos produce daño. Es perjudicial para nuestro cuerpo, para nuestra salud, en definitiva, incrementa el riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares.

Sin embargo, si nuestra reacción a una situación estresante es la de afrontar dicha situación como un reto que nos mueve a superarnos, como un estímulo que nos hace sacar lo mejor de nosotros para superarla y para crecer gracias a ese estímulo, el estrés resulta beneficioso para nuestra salud, sufrimos menos eventos cardiovasculares y aumenta la tasa de supervivencia provocada por esa afección.

No podemos eliminar el estrés de nuestra vida, especialmente de nuestra vida laboral. Todo ejecutivo, manager, mando o líder, sea cual sea su nivel de responsabilidad, tiene que convivir cada día con un importante número de situaciones estresantes, y depende de su actitud y de su fortaleza emocional, de su inteligencia emocional, que la gestión de esas situaciones estresantes contribuya a incrementar sus placas arterioescleróticas o, que supongan un aprendizaje y un incremento de su salud, en definitiva, que le alejen un poco más del anunciado infarto.

Desarrollar habilidades emocionales, aprender métodos o recursos que permitan trasformar el agobio en reto, la inseguridad en motivo para crecer, bien sea a través de cursos sobre Inteligencia Emocional, con la ayuda de un coach o mediante el trabajo personal, puede ser una buena estrategia para los que nos vemos sometidos a esa tensión.

Luis Santamaria

Psicólogo Coach