EL FANATISMO: CUANDO PENSAR DISTINTO TE HACE ENEMIGO
Buenos días: El gran filósofo francés Voltaire lo resumió cuando decía que “cuando el fanatismo ha gangrenado el cerebro, la enfermedad es incurable” porque es corrosivo, enemigo de la libertad, del progreso del conocimiento y el responsable por asesinatos, genocidios masacres, guerras, persecuciones, injusticias y violencias de todo tipo. Desde el plano sicológico, el fanatismo es una respuesta a la inseguridad y el miedo de las personas. Se presenta como una “tabla de salvación” y propaga convicciones absolutas e incuestionables frente a la realidad. Los fanáticos suelen ser personas herméticas, normalmente víctimas en su pasado de abusos o grandes frustraciones. La palabra fanatismo en su etimología nos remonta al vocablo latino “fanaticum”, con gran connotación religiosa, ya que a su vez, proviene de “fanum” que significa santuario. En esa época quien era “fanaticus” se dedicaba a servir en los templos. En términos simples un fanático es una persona que defiende con tenacidad desmedida sus creencias u opiniones y supone una adhesión incondicional a una causa. La mencionada ceguera -yo incluiría sordera- que produce el apasionamiento lleva a que el fanático se comporte, en ocasiones, de manera violenta e irracional. El fanatismo es una pasión exacerbada, desmedida y tenaz, particularmente hacia una causa religiosa o política, pero también hacia un pasatiempo o hobby. El fanatismo tiño y tiñe de sangre en los tiempos modernos, vergüenza y atraso en la historia de la humanidad. Desde las cruzadas, la Inquisición, el genocidio de los indígenas, el holocausto, el Ku Klux Klan y las ideologías fanáticas que alimentan actos terroristas como el nazismo, fascismo que sobreviven en nuestras sociedades. Pensar distinto y opinar y ejercer la libertad de hacerlo es como una afrenta imperdonable para los fanáticos de todas las raleas que son, como mínimo, intransigentes, obsesivos y autoritarios. No cuestionan ni razonan y ven solo en la suya la única verdad posible. El fanatismo religioso o político que han sido los que más daño han causado y causan a la humanidad concretamente es la incapacidad para admitir el mundo en su diversidad y para aprender de los otros, generando una sociedad anclada en un tiempo y una forma fija de ver las cosas. El fundamentalismo religioso trae consecuencias y se alimenta de prejuicios, discriminación, intolerancia, persecución, la explotación física y el abuso psicológico dentro de determinada religión. La cuestión es que cualquier ser humano en algún momento de su vida puede haber sido fanático o será fanático de alguna idea o persona. Pero cuando el ser humano -el único animal racional- ha perdido o no ha desarrollado el pensamiento crítico, de permitirse cuestionar alguna idea es presa fácil de caer en cualquier tipo de fanatismo que lo conducirá indefectiblemente a su propia destrucción tarde o temprano. Buen día, chao