El futuro de las promociones inmobiliarias es user centric.

User centric es un término muy escuchado, casi hasta la saciedad, podríamos decir. Pero la realidad es que muy pocos lo aplican, aunque el ecosistema startup hay muchos proyectos que se sustentan bajo esa idea. Pero ¿qué ocurre en el Real Estate? ¿Tenemos una mentalidad user centric realmente?

La data nos confunde.

Desde Viviendea llevamos ya más de 7 años proponiendo un modelo que, en principio, tenía más retractores que adeptos. Sin embargo, la tendencia se está inclinando hacia el sí, hacia la escucha activa del cliente final.

La data y los algoritmos han sido los protagonistas hasta nuestros días, una maraña de datos que los promotores y otros profesionales del Sector Inmobiliario se encargaban de “descifrar”. Datos que finalmente, eran tratados desde la intuición y el saber hacer de profesionales que ya habían comprobado que había funcionado en el pasado. Así se traducían en porcentajes y decisiones que, en apariencia sustentadas, no siempre tenían como resultado la venta de los inmuebles, no al menos el tiempo que podía esperarse.

Un nuevo modelo para el Real Estate.

Y es que las personas no somos datos fríos, ni las estimaciones son siempre correctas. Porque un algoritmo no pudo adelantarse al impacto de un virus, a los cambios que supuso en cuanto a formas de trabajar (teletrabajo) o la subida de la natalidad. A veces, las cosas pasan, las personas y sus necesidades y deseos cambian, y la única forma de saberlo es escuchándolas.

Así que, si eres un promotor o un profesional del sector, no deberías poner el término user centric en el saco de las palabras “modernas” y “vacías” que se acaban extinguiendo con el tiempo.

¿Cómo ser user centric?

Lo sorprendente es que centrarnos en el usuario es lo más sencillo, no requiere de Inteligencias Artificiales ni algoritmos complejos para “entender a la gente”. Es tan fácil como preguntarles directamente qué es lo que quieren, desde el principio. Ser user centric es cambiar nuestra estructura mental, no tenemos por qué adelantarnos y cumplir los deseos como si fuéramos adivinos o magos. La verdadera satisfacción para el comprador no es que acertaran con él a la primera, sino que le escucharan desde el inicio, que le preguntaran qué quería o necesitaba.

Así de simple, así de directo.  Preguntamos, se sienten escuchados, y después proyectamos. Con los datos reales del usuario, contando con su interés y con su intención clara de darnos la oportunidad de demostrarle que podemos adaptarnos a sus necesidades.

¿Y tú? ¿Eres user centric, o sigues en el pasado?