El futuro del trabajo del mediador
¿Cómo será ese futuro que ya llegó? ¿Habrá futuro?
Nueve años atrás, un grupo de colegas, me invitaron a dar una charla sobre innovación y creatividad en los negocios.
Si bien algunos de los vídeos ya no estan en la presentación, hay dos o tres slides que hablan del concepto del virus asociado a la innovación, a la velocidad del tiempo y a la capacidad de adaptación. Ayer volví sobre ellos, porque justamente, estoy preparando mi próxima clase para los primeros días de junio.
Necesitamos seguir generando eventos que generen agenda, me dijo un amigo, esta semana.
El Covid-19 nos obliga a acelerar el cambio tecnológico en nuestra formación profesional. Es urgente repensar los esquemas de readaptación de nuestras habilidades cómo mediadores. Y con esto no me refiero a que todos salgamos corriendo a comprar tecnología, hacer cursos de ODR o meternos en todos los zoom que existen para mediadores.
Ojo, ninguna de estas tres ideas son malas iniciativas. Sino que me parece deberiamos ir un poquito mas profundo. Hoy es sábado y mientras me preparo unos mates, te animo a que pasemos un tiempo juntos pensando algunas variables.
Algo me sugiere pensar que hoy, para los mediadores, el foco principal de nuestra atención es repensar el proceso del cómo, nuestra amada profesión de mediador, puede convertirse en nuestro paracaídas dar un salto en medio de la pandemia.
Nuestra oportunidad es única. ¿La estamos aprovechamos?
Por ejemplo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, esta semana se publicó en la Res. 137 el SICOME, (link) el Sistema de Conciliación por Medios Electrónicos, y entonces comenzamos junto a la Union de Mediadores Prejudiciales, a discutir su marco regulatorio, pero me pareció que otra vez, si, otra vez… nos volvemos a olvidar de lo importante.
Como si el árbol nos tapara el bosque.
Como abogados, nos gustan los marcos regulatorios. Y esta bien. Pero a veces, necesitamos pensar desde otro lugar, me dijo otra amiga esta semana.
Aunque lo intentemos, nunca vamos a poder examinar todos los detalles antes de arrancar un proyecto, un espacio de trabajo y mucho menos en tiempos de extrema incertidumbre, en medio de la pandemia. Nos gusta tener el control de la situación, ¿verdad? Pero un día, llegó el coronavirus en todo el mundo y de manera casi simultánea tu control ¿qué onda?
Por eso te animo a que te sumes al hacer.
Yo prefiero unirme hoy a los que hacen… prefiero ser de los que hacen mediaciones, de los que arman las mesas virtuales para que otros vengan a hablar (zoom) y no hablar tanto del cómo hacer un zoom… aunque obviamente, eso también es importante. Necesitamos incorporar metodologías ágiles a nuestros procesos para jerarquizar la profesión del mediador.
¿Podemos detenernos en la norma?
Podemos.
¿Alcanza?
No se.
¿Cómo formateamos y comenzamos de cero?
Es muy difícil pero no imposible.
Metodología Agile
En palabras simples, es un proceso que utilizan mayormente en el desarrollo de software, donde que de manera constante son revisados los documentos, manteniendo una comunicación fluida entre todos los equipos de desarrollo.
Entonces Jorge dale…, ¿qué tiene que ver todo esto con nosotros, los mediadores?
Muchísimo.
Primero, porque la tormenta que estamos pasando es una oportunidad para subirnos todos un mismo barco, sabiendo lo difícil que es eso, ya que cada uno de nosotros, proviene de distintos contextos. ¿A qué barco me refiero?Al barco de pensar en como sumar a lo que la mediación ya hizo en estos 25 años en Argentina y en que podemos hacer de ahora en adelante.
Segundo, los eventos de los que participamos comienzan a marcar nuestra agenda. Y por eso es muy importante relajar… ver que nos suma y que no. No estar pendiente de todo lo que pasa en las redes. Plantearse objetivos. Sumarte a conversaciones que te sumen. Unirte a grupitos de WhatsApp que te movilicen a crecer. También vale divertirse, distraerse, pero que la distracción no te relaje demasiado, porque necesitamos de manera urgente volver a nuestras rutinas y volver a trabajar. No como antes, sino con una mirada distinta.
Tercero, fortalecer los vínculos es clave. Llamar por video llamada a alguien. Intervenir en espacios grandes y también reducidos. Animarte activándo tu cámara y haciendo algún comentario. Aunque no sea muy inteligente, hacelo, equivocate haciendo. Conversando con personas que son mas capaces que vos, que piensan distinto y que pueden nutrir nuestro andar.
Cuarto y último, colegas el coronavirus nos cambió es el horizonte. Por eso, mi anhelo es que nuestro mayor esfuerzo mientras dure la pandemia, sea cambiar de adentro hacia afuera, sacarnos las máscaras y empatizar con otros colegas sabiendo que es mas importante dar que recibir.
Y los dejo con un artículo que escribí el 1 de agosto del 2019 sobre "El futuro de la mediación en Argentina"