El hábito que dio sentido a mi día
En mi día a día es muy común tener distintos tipos de tareas, personas del equipo que llaman, preguntan, piden, recomiendan, necesitan, etc.
Previo a incorporar este hábito solía estar de acá para allá, tratando de ocupar huecos donde me necesitaran.
Pero empecé a leer "El Camino del Artista" de Julia Cameron en el verano 2022/23 y a partir de ese mes empecé a escribir por las mañanas. El libro está enfocado en la creatividad, en cómo desintoxicar tu mente apenas te despertas para poder pensar en otras cosas o meterte en temas más profundos.
Yo lo tomé como un momento para detectar qué era lo importante del día. Además de despejar mi mente, en esas páginas podía listar fácilmente lo que tenía que hacer si o si. Una vez escrito, es más fácil ejecutar. Lo importante se hace, lo no importante, literalmente, no importa.
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Más allá de tomarlo de manera productiva, este hábito me permitió tomarme una hora para mi todas las mañanas. Tomar unos mates mientras escribo sobre lo que me gusta ver a mis perros jugar entre ellos después de comer, sobre qué me gustaría comprar, sobre lo que soñe la noche anterior. Es decir, no me levanto para desayunar y trabajar, sino que tengo una hora para pensar en mi, pensar en mi día, pensar en lo que quiero hacer… y lo más importante, detectar cómo me siento.
La teoría dice que al levantarte de la cama lo primero que tenes que hacer es escribir esas 3 páginas: no desayunes, no hables, no mires el celu, no tomes agua. Yo lo hago más light porque sino no le doy de comer a mis perros antes de las 9 me matan. Entonces, me levanto, voy al baño, me lavo la cara, me cambio, le doy de comer a mis perros, me hago unos mates y ahí me siento. No seguir al pie de la letra el proceso puede que pierda algo de magia, pero debo decir que ayuda igual.
En términos de productividad: tomate un tiempo en estas páginas para detectar qué es lo importante del día. En términos saludables: tomate un tiempo todas las mañanas para pensar en vos.