El Instinto en el Liderazgo
El significado de la palabra instinto es “móvil atribuido a un acto, sentimiento, etc., que obedece a una razón profunda, sin que se percate de ello quien lo realiza o siente”. Yendo a los orígenes latinos de esta acepción lingüística que estamos analizando dicta que: “instinctus” – [impulso – motivación]. (Fuente: Real Academia España, ambos significados).
Hasta acá lo único que hice fue describir la palabra según sus diferentes significados. Ahora, vamos a intentar desarrollar la idea inicial.
El instinto es una conducta que trae la persona, no se estudia, pero esta habilidad debe ser entrenada con la experiencia, la cual potenciará y perfeccionará al líder a medida que desarrolla su labor. Comienza a desarrollar su impulso cuando encuentra diferentes oportunidades, por ejemplo, para explotar la habilidad de alguien, observar las circunstancias para mejorar las relaciones entre los miembros del equipo… tiene el criterio justo para atender las necesidades de las personas que lo rodean; pero por sobre todos los rasgos, considero que se destaca la capacidad de anticipación antes las situaciones.
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El desarrollo de este rasgo enmarcado en el ambiente laboral donde el líder despliega su responsabilidad. Le permitirá tener conocimiento detallado de cada miembro de su equipo de trabajo, ya que cada uno se desenvuelve de manera diferente a otro. Ello conlleva, a que el líder deba entender como interactuar con cada uno, requiere de un tiempo mayor y dedicar ciertos momentos de su horario laboral. Puede llegar a tomar más tiempo de lo debido; pero eso es parte del liderazgo, dedicación a su personal.
Esta conducta innata, complementada con conocimientos académicos, hace a este prospecto un líder que exhibirá un potencial plus dentro de su equipo y/u organización. La experiencia en este ámbito hará que el líder “afine y pula” su instinto, que poco a poco irá transformando su instinto en un instinto corporativo y/o empresarial.
Recapitulando, el instinto le permitirá tener una capacidad de toma de decisión en poco tiempo, analizará la posibilidades positivas y negativas de cada situación y canalizará una solución de una manera criteriosa. Poseerá flexibilidad a la hora de resolver los conflictos que se le presenten, sobre todo, los que son de contexto personal dentro de su equipo, ya que los conoce en detalle y puede arbitrar de manera justa ante cualquier contexto. Poseerá una gran capacidad de negociación, manteniendo su eje de comportamiento en los momentos críticos.
Finalmente, tomaré la frase de @Alberto Prieto Ruiz “El instinto tiene mucho que decir de un líder”; el líder que posea el instinto desarrollado y a flor de piel se convertirá en un perfil deseable para las organizaciones y un faro de luz para los talentos de cada miembro del equipo que lidera. Las instituciones tendrán un perfil que impulsará y motivará al resto de los miembros a seguir la cultura organizacional.