El Líder no Huye de los Retos, los enfrenta y Crea Nuevos
En estos días en los que se inicia un nuevo año vienen las evaluaciones del año inmediatamente anterior, y los propósitos del nuevo.
Por la radio, las redes sociales, la televisión y demás medios de comunicación hablan de las cosas que quedaron haciendo falta y los nuevos propósitos que se trazan las personas, los gobiernos y las empresas para el año que inicia.
El Mundo empresarial y la Economía Mundial tiene en frente una gran cantidad de incertidumbres, cómo será el Gobierno de Trump, que tan grandes serán los efectos del Brexit, reaccionará la Economía China, los precios del crudo se estabilizarán sobre los U$50 como lo han estado sobre las últimas semanas o habrá un cambio hacia el alza o la baja.
Este 2017 que inicie será un año electoral en Europa, Elecciones en Francia y Alemania, España debe resolver sobre la coalición que se requiere para constituir un nuevo Gobierno o continuar otro año sin tener certeza del rumbo político que debe tomar la madre Patria.
Podría seguir enumerando la gran cantidad de interrogantes que sobre la economía, los negocios y la vida se ciernen sobre el mundo.
Al margen de todos es tos acontecimientos y las incertidumbres, la vida cotidiana prosigue y las actividades diarias no pueden dar espera a buscar certidumbre por una muy sencilla razón, lo ÚNICO, cierto en la Vida del Ser Humano es la Muerte, cualquier otra cosa es perfectamente cambiante e impredecible.
Por ello el liderazgo social, político económico y empresarial, no puede basarse en quedar aterrorizados por la incertidumbre, hay que seguir adelante como los exploradores de un nuevo mundo.
Porque en realidad estamos explorando un nuevo mundo, la tecnología y cultura están cambiando, los retos son los mismos: Garantizar la viabilidad de un mundo incluyente para todos los seres humanos, solo que las formas son diferentes y los caminos para llegar a esa meta se vuelven más largos y complejos.
Dentro de este escenario plenamente cambiante, no tendremos certeza al final de 2017 como será el 2018, ni mucho menos el 2019.
Por ello la única alternativa es seguir adelante con prudencia y audacia. Pero cómo se puede combinar este par de verbos aparentemente contrarios.
Sencillo la audacia en muchas ocasiones es lo más prudente que se puede hacer, ante una situación en la que se ve por ejemplo que un mercado está cambiando, es necesario que las empresas sean audaces para cambiar sus estrategias, crear nuevos productos, servicios, reinventarse por completo, porque de lo contrario desaparecerán como muchas otras.
Nada más audaz y prudente a la vez que la posición de Vladimir Putin ante las provocaciones del saliente Presidente Obama, al decir que no va a reaccionar ante las acciones del saliente Presidente, sino que esperará a ver que dice el nuevo habitante de la Casa Blanca a partir del 20 de Noviembre. El mundo esperaba una retaliación de Moscú, pero la prudencia actuó en favor de la audacia de Putin, quien al mismo tiempo logro una tregua en Siria sin el Concurso de Obama.
El liderazgo se prueba en la adversidad y la incertidumbre, porque es allí en donde se muestran las habilidades para llevar a su equipo hacían sus objetivos superiores, colocando nuevos retos que tengan esa combinación entre audacia y prudencia, porque con escenarios de incertidumbre, quien no sea audaz, se quedará aterrorizado frente a la incertidumbre y nunca saldrá de ella, pero la prudencia debe ir también de la mano para no cometer un paso en falso que haga caer al equipo, incrementando la incertidumbre y perdiendo el rumbo.