EL LIBRITO DE LA MAMÁ
Imagínense a cada una de nosotras, madres todas, con unos libritos de esos bellos y artesanales, unos libritos bien gorditos, en un lugar super disponible de la casa, no para ser usados en cualquier momento, sino para ser escritos…unos libritos con sólo una introducción en la que “no muy claramente” se nos dice que entraremos en un espacio de agujeros negros, vacíos, a lo “twilight zone”, con la mayor cantidad de preguntas sin responder, y que ese librito tiene la particularidad de que lo llenaremos nosotras mismas…ese librito además contará con hojas en blanco para ser cubiertas con cada experiencia, con cada momento en el que aparecerá una parte conocida y desconocida nuestra; que cubriría cada uno de sus capítulos.
En ese librito aparecerá una comandante general del ejército dispuesta a aplicar la ley marcial hasta en los momentos en que no lo debería…una animadora de fiestas infantiles completamente actualizada con las letras y coreografías de las canciones del momento…una fotógrafa frustrada… una mujer que bota lágrimas desde una fuente infinita…una mujer bombero que apaga incendios gigantescos…una “Mujer Maravilla” que le soluciona la vida a todo el mundo…la psicoterapeuta con doctorado en pataletas hasta de hijos veinteañeros…una incomprendida mamá de un hijo adolescente, que además es esposa de un señor en la crisis de los 40s… y muchos personajes más que aparecerán y aparecerán…
Ser mamá nos sacará un sinfín de facetas que llevamos con nosotras, muchas de ellas aprendidas en nuestra niñez, otras descubiertas en el camino…ser mamá es un espacio de aprendizaje y descubrimiento permanente…ser mamá es como ser ese librito sólo con la introducción...escribirlo será un arte, un ejercicio que sacará nuestras luces y también nuestras sombras, y en ese arte se necesitará mucha compasión y empatía por cada personaje…ya depende de cada una como lo deja ser, evolucionar…y decirle adios.
Susy Olaechea