El Libro
Hoy es el Día internacional del Libro!
Es un día importante. O debería ser, pues hace más de cinco mil años los egipcios lo consideraban el más importante de todos. No el "día del libro" en sí mismo, sino el hecho de que la escritura había sido enseñada a los hombres por Ptah y de esta manera la humanidad había logrado pasar de la oscuridad de la ignorancia a la luz del conocimiento. Pues sin escritura no aprenderíamos del pasado y si no aprendemos del pasado estamos condenados a no avanzar.
El libro es el vehiculo de la escritura, es el vehiculo que comprueba, según Carl Sagan, que el ser humano es capaz de hacer magia. Pues al leer un libro estás teniendo una conexión directa con otro ser humano que vivió en otra época, en otro tiempo, en otro mundo y cuyos pensamientos, experiencias y sabiduria fueron guardadas para que tú puedas tener acceso a ellas.
Doy gracias a Dios que siempre estuve rodeado de libros. Eso no es algo que suele ocurrir, pero mi bisabuelo tenia una gran biblioteca, de miles de obras. En su casa no había lujos, era un hombre muy modesto, pero todo su tesoro estaba invertido en libros. Posteriormente mis abuelos también fueron lectores, así también algunos de mis tíos. Mis hermanos son grandes lectores. La verdad es que fui afortunado de que siempre hubieron libros a mi alrededor.
Tengo varios recuerdos relacionados a libros por los cuales estoy agradecido y me gustaría compartirte por ser el "dia del libro" y con la intención de inspirarte a leer.
Uno de estos recuerdos es de las calurosas siestas de verano en la década de los 80 cuando iba a vivir a Paraguay por tres meses a casa de mis abuelos. Durante las siestas ni las moscas volaban por miedo a despertar a mi abuelo que, a esa hora, era prueba de que Dr.Jeckyll y Mr. Hide no era pura ficción. Por lo tanto, de siesta nadie quedaba en la casa y yo aprovechaba para pasar largas horas leyendo 27 volúmenes de unos fabulosos libros llamados "Biblioteca Internacional de Obras Famosas" . Sentado en un sofa verde y en penumbra, bajo el frescor del aire acondicionado, exploraba cuentos como el "Escarabajo de Oro", "la Pata del Mono" u obras tan antiguas como "Asurbanipal y el poder en Susa y Persépolis" o "Contienda de Aquiles y Agamenón" de Homero, "La toma de Jerusalén" de Gibbon, Viajes por Sardanápalo, relatos de los pueblos iranios y de Zoroastro, varias obras clásicas árabes, chinas, griegas, cuentos medievales, u obras antiquísimas y arcanas como "los amores de Semiramis" o "Diálogo entre Mercurio y la virtud", poemas de Safo. Esas siestas de verano eran mágicas, llenas de descubrimientos.
Recomendado por LinkedIn
Saber leer es como cualquier otra cosa, hay que practicar. El saber decodificar lo que está escrito (no ser analfabeto) no es igual a "saber leer". Es importante leer pues el simple acto ayuda a desarrollar la comprensión, el orden mental, la lógica, la imaginación, la creatividad, la capacidad de análisis, la capacidad de interpretar lo que fue escrito, de fantasear, de soñar y de expandir tus horizontes.
Hoy, 23 de Abril, es el día internacional del libro. Si puedes deja la TV, las series de Netflix, las bandejas interminables de social media, ni que decir twitters y tic-tocs... Esas cosas te empobrecen. En lugar de eso esfuerzate en regalarte el hábito de la lectura de buenos libros, de libros clásicos, de libros relevantes. Esos te enriquecerán y transformarán tu vida, cambiarán tu destino.
Aprovecho para agradecer a mi tia Ceci, hermana de mi abuela, que con el ejemplo me enseñó a leer siempre y a no tener miedo de libros de más de 500 o 600 páginas. Recuerdo que con ella aprendí sobre Rusia, sobre los Romanovs, sobre la zarina Alessandra. Tal vez casi por coincidencia décadas después nuestra perra se llamaba zarina (y mi esposa Alessandra).
Gracias a los libros que enriquecieron sobremanera mi existencia.
Gracias a todos los escritores de buena voluntad que dejaron su conocimiento, sus relatos, sus ideas para servir a las siguientes generaciones! Y si los egipcios fueron realmente los primeros a inventar la escritura, como creían los griegos, entonces también habría que recordar al dadivoso Ptah.