El liderazgo asequible
Photo credit: John Baker @jlondonbaker

El liderazgo asequible

Cuando se repasa la literatura académica sobre liderazgo y gestión de personas tiene una la sensación de perderse en una relación infinita de definiciones y polémicas en torno a un concepto sobre el que parece que nunca se alcanza el consenso. La proliferación de artículos y opiniones sobre lo que debe ser un buen líder es enorme, y sin embargo, el tema sigue interesando. Estos últimos días lo hemos podido comprobar de nuevo a raíz del anuncio de Jack Ma de que dejará la Presidencia de Alibaba para dedicarse a labores centradas en la educación, que es su gran pasión.

No obstante, cuando se trata de buscar inspiración para el trabajo diario, creo que muchos de nosotros nos quedamos con la sensación de que frente a esas personalidades tan potentes, lo tenemos bastante difícil. Lo mismo pasa respecto a figuras-icono tradicionales del contexto político o social  (Kennedy, Mandela, Churchill, Gandhi… los ejemplos pueden ser muy variados), que en ocasiones se utilizan como modelos de liderazgo. A mí personalmente me provocan admiración, pero me pasa algo así como con la contemplación del arte, que me sugiere (o no), me emociona (o no),  pero no me ayuda a transformarme en artista. De ahí que vea complicada la identificación con los grandes nombres, porque muchos de nosotros no tenemos el carisma, ni la oratoria, ni seguramente tampoco el coeficiente intelectual suficiente para emular sus gestas.  

En mi trabajo como formadora, a menudo he preguntado a mis clientes por las personas que les sirven de referencia, aquellas que consideran verdaderamente inspiradoras a nivel profesional. Creo que nunca nadie me ha dado ninguno de los nombres anteriores como ejemplo. Por el contrario, muchas veces se ha mencionado la influencia positiva de algún buen jefe, en especial en los primeros años de carrera profesional. También el ejemplo de compañeros de trabajo, o la figura de un profesor o incluso algún amigo o amiga que haya triunfado en lo suyo. Los modelos varían pero suelen ser siempre personas cercanas con las que se ha tratado y a las que se ha visto trabajar en circunstancias similares a las nuestras. Gente corriente que nunca saldrá en la prensa ni llamará la atención, pero especial para nosotros, porque poseen alguna cualidad o competencia relevante de la que podemos aprender. Profesionales con defectos y limitaciones, pero también con la capacidad de potenciar sus fortalezas, aquello en lo que son especialmente buenos.

De ahí que frente a la falsa mística de cierto liderazgo extraordinario que nos puedan proponer los gurús del momento, de vez en cuando sea bueno recordar que en el día a día las influencias cercanas son las más poderosas. Reivindiquemos por tanto la necesidad de un liderazgo asequible, basado en el logro de pequeños retos cotidianos, centrado en la reflexión constante y en nuestro entorno inmediato. Porque cada uno de nosotros tiene siempre un impacto en las personas con las que trabajamos, que -algún día- quizás nos sigan recordando cuando miren atrás. Y en ese caso, sería estupendo que fuera para bien ¿no crees?

Joan Clotet Sulé

#HumanistaDigital / Asesor Talento Digital · Facilitador · Autor · Mentor · Speaker · Podcaster / Propósito, conocimientos y experiencia para acompañar hacia la gestión del #talento del #futuro 🚀

6 años

Totalmente de acuerdo. Todos podemos ser líderes https://joanclotet.blog/2015/11/01/lider-es/

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