¿Qué hay de cierto y de mito en el concepto?
Exigir, señalar, delegar, condenar, ordenar, quejarse, es fácil. Dar el ejemplo es lo difícil" @candidman

¿Qué hay de cierto y de mito en el concepto?

Mucho se habla en los últimos tiempos del papel del o la Líder en una organización. De hecho, el porcentaje más alto de opiniones, "estudios", encuestas, entrevistas y sinfín de comentarios, otorgan la responsabilidad absoluta del fracaso laboral a las personas que asumen éstos cargos dentro de las empresas. Aunque, ¿qué es ser líder?, ¿cualés son sus funciones?, ¿a qué debe dedicarse una persona que desarrolla ésta identidad?.


Básicamente, todos los conceptos llevan a interpretar que el líder es la figura encargada de mostrar el camino al resto, lo que vendría a ser un jefe de los de antes, sólo que se le han asignado una serie de características que sí o sí, lo van a convertir en el factor determinante de lo que suceda dentro de la estructura y que no sea tan positivo.

En la actualidad, todo es responsabilidad del líder, porque a éste representante se le ha pedido que sea consciente de sí mismo y que motive la consciencia de los demás, que no controle, sino que inspire (esto en un mundo donde la inspiración dura el mismo tiempo que un vídeo de tiktok), le han pedido que anime a las personas a salir y tomar decisiones, en un entorno donde impera la ley del mínimo esfuerzo, que escuche a los trabajadores para que entre todos saquen adelante proyectos en común en la empresa, esa misma donde algunas personas sólo están deseando que llegue el fin de semana para irse y donde, muchas veces, las críticas al gerente/dueño/jefe, son cotidianos y diarios, porque es un "estafador", "explotador", "aprovechado", etc.,al que no van a permitirle hacerse rico con el esfuerzo de ell@s...

Ésta es una cara de la moneda de la que poco se habla, aunque es real, existe y convierte la tarea del o la líder en un verdadero objetivo difícil de conseguir.

Y aquí es donde entra en juego el potencial valor del líder. Afrontar éstas realidades con actitud, determinación, coherencia, congruencia e integridad, es lo que convierte a ésta figura en una pieza fundamental del engranaje. Conseguir que otras personas hagan lo que el líder quiere y que, además, lo disfruten, es una práctica de riesgo, que si sale no tan bien, será siempre responsabilidad del motivador, no del perezoso.

Según una encuesta de Gallup, en 2018, el 85% de los trabajadores en todo el mundo, ODIAN su trabajo. No es que están en el lugar equivocado, es que han descrito con esa palabra la situación laboral en la que se encuentran. Esto deja a los líderes con un porcentaje absolutamente bajo de "aliados/as" para trabajar en equipo, sacar proyectos colectivos e individuales adelante, porque si hay una verdad que no se puede esconder, es que una persona desmotivada debe tomar sus propias decisiones y allí ningún líder puede intervenir, porque eso es terreno personal. O se tiene disposición para la mejora o, ni siquiera, el mejor líder, podrá inspirarle al mejor lugar.

Lo cierto, es que hay una alta cantidad de líderes luchando contra corriente con éstas verdades y asumiendo, en muchos casos, responsabilidades que no son suyas.

El listado de requisitos y características que se le exige a un "buen líder", es casi interminable. Cada día se le pide más, y quizá, exista la posibilidad de que sea para difuminar la imagen que esconde la otra cara de la moneda.

¿Qué opinas tu?...

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Más artículos de Eli Pabón Zabala

Otros usuarios han visto

Ver temas