El mundo (y el software) al revés
Conversaba con un colega y amigo, sobre algunos proyectos de implementación de soluciones que venían ejecutando en una empresa conocida por ambos. Estos dos proyectos nos hacían concluir que habían decisiones cruzadas, que lo mejor para uno era lo peor para el otro: el mundo al revés. Paso a explicar.
El primero, un proyecto de gran envergadura: una implementación de ERP. El objetivo: dejar un "legacy" de hace 25 años por algo más corporativo y moderno. Como parte de la lógica "quiero un solo sistema" el proyecto se había extendido hacia una implementación a medida de procesos "core" como extensiones del ERP. Procesos con reglas de negocio muy locales ahora serían módulos del ERP.
¿Y cuál es el problema? - dirían algunos. Sencillo: dicha empresa es un cliente único en Perú de ese ERP, y que ese ERP esta construido en una herramienta propietaria del mismo proveedor; lo cual lleva el concepto de "vendor lock-in" a su máxima expresión y obliga a tener una alta dependencia de cualquier cambio o mejora, sin mucha capacidad de negociación por parte del cliente. En resumen: un secuestro tecnológico.
Yo le comentaba una experiencia profesional reciente, donde habíamos dejado de usar una vertical de SAP porque nos resultaba muy cara y limitada funcionalmente, cambiándola así por una solución local de un tercero pero que tenia un producto sólido y de menor inversión. La idea era mantener la parte ERP tradicional de SAP y dejar de lado lo que menos nos gustaba por algo más funcional Resultado: Ahorros significativos en licenciamiento y un salto cualitativo en mejora de procesos.
El segundo proyecto comentado era la implementación de un CRM. Mas allá de que siempre quieren ver un CRM como una solución de software y no de una transformación y aplicación de procesos dentro de un área comercial, el problema no pasaba por ahí. Si no que estaban desarrollando un CRM a medida. ¿Un CRM a medida? - me pregunté. ¿Y que pasó Salesforce o Bitrix? - le preguntaba. Me decía que los habían evaluado, pero que el camino elegido fue diferente.
Me quedé pensativo si realmente estaban buscando una solución y no un problema, o si quizá era un proceso de aprendizaje de mediano plazo acompañado por un proceso de desarrollo de software (mala idea).
La reflexión me lleva a compartirles algunos puntos de la gestión actual de TI:
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1. El licenciamiento de software (desde el correo electrónico hasta los ERP) representa cada vez ,un gasto más elevado y es una preocupación constante de los financieros y los informáticos.
2. En la actualidad, ya existen soluciones bastante maduras y asequibles para ERP o un CRM. Pensar en desarrollar uno a medida, es pensar que eres demasiado especial o que tus procesos no te dejan ver lo que realmente necesitas. Puedes implementar uno ya hecho y construir alrededor tus propias particularidades.
3. El valor agregado del software pasa por las ventajas que puede dar soluciones personalizadas de cara a sus clientes (internos y externos). Aquí la automatización in-house de procesos "core" es las mejor opción mientras los costos y el expertise del equipo te lo permitan. (En otro artículo comentaré las opciones que me han funcionado).
Dos lecciones del caso:
En ambos casos alguien saldrá ganando, pero no serás tú ni tu organización.
Abogada Especialista en Derecho Inmobiliario y Administrativo
7 mesesGracias por compartir Israel !!
Gerente de TI | Transformación Digital | Proyectos | Soluciones | Servicios TI
7 mesesGracias por darnos este punto de vista, recomendaciones y sugerencias.