El nuevo futuro del trabajo necesita que la innovación se acelere

La tecnología está siempre en evolución constante, imaginando e inventando cómo será el futuro mucho antes de que estemos listos para que ese futuro se transforme en el presente. Hace 14 años ingresé a Citrix para ocupar un rol en el equipo de marketing, y en ese momento se hablaba de datacenters y escritorios virtuales, de información a la que se pudiera acceder desde cualquier lugar y dispositivo. La tecnología corporativa estaba cambiando de bits & bytes que solo comprendía el departamento de TI a modelos con foco en la simplicidad y en las personas. A eso se le llamó la consumerización de TI, que fue una tendencia que llevó a la tecnología corporativa a inspirarse en los modelos de tecnología para usuarios finales en un momento donde, por ejemplo, Apple, se destacaba por el diseño y la facilidad de uso de su IPhone y mostraba que la era de la movilidad estaba comenzando.  

De a poco, los dispositivos empezaron a reinar en los ámbitos corporativos dónde antes el rol central lo tenían las desktops. Y comenzaron a aparecer los modelos BYOD (trae tu propio dispositivo, según su sigla en inglés) en algunas compañías. A la par que la virtualización y la nube crecían planteando nuevas formas de gestionar datos y aplicaciones, y de almacenarlos. La tecnología buscaba un rol más estratégico y de apoyo al negocio, pero a la vez más cercano a los empleados; porque ayudar a las personas a trabajar mejor y vivir mejor iba a ser una parte central de impulsar los negocios.

La generación Millennial fue parte de este proceso de cambios. Ellos empezaron a visualizar otras formas de trabajar, nacieron con internet y querían que sus trabajos les habilitaran las tecnologías que sabían que existían y que usaban como consumidores. Así empezaron a crecer las aplicaciones y tímidamente el trabajo remoto, algunos días al mes.

Llegamos a 2022 en un escenario laboral completamente distinto, donde más que nunca el trabajo no es un lugar al que vamos sino una actividad que hacemos desde cualquier lugar. 2022 me encuentra asumiendo el liderazgo de Latinoamérica para Citrix en mi nuevo rol de Vicepresidente, donde las tecnologías basadas en la simplicidad que habilitan el trabajo remoto,  la flexibilidad y garantizan la experiencia de usuario ya están disponibles; por eso es momento de dar un paso más para enfocarnos en la innovación. Según un estudio que realizamos en Citrix, The Era of Hyper Innovation, las inversiones en nuevas tecnologías y modelos de trabajo flexibles que se realizaron en 2020 lograron un alza de 678 mil millones de dólares en las ganancias de distintas industrias del mundo. Asimismo, El 93% de los encuestados cree que el aumento de la colaboración por medios digitales logró que se escuchen más voces de la organización y se obtenga una mayor variedad de ideas. Esto demuestra que mejorar la forma en que las empresas colaboran, atienden a sus clientes e incluso replantean los modelos de negocio son aspectos donde la tecnología puede aportar valor sobre todo en escenarios tan cambiantes como los que venimos atravesando.

Pero estas nuevas formas de trabajo que hacen que las personas sean más productivas también tienen que ir muy de la mano con estrategias sólidas de seguridad basadas en arquitecturas de confianza cero (Zero Trust). De acuerdo al estudio de ciberseguridad de Citrix realizado el año pasado en Latinoamérica, el 77% de los encuestados afirmó que las amenazas a la seguridad crecieron a partir del trabajo remoto. El 73% también destacó que el comportamiento de los empleados contribuyó a generar brechas de seguridad.

En 2008 ingresé a Citrix y no podía imaginar todos los cambios que sucederían hasta llegar a hoy en lo que llamábamos “futuro del trabajo”. Hoy empezamos a delinear un nuevo futuro. ¿Ustedes cómo creen que será?