El paracetamol y tu crisis de ventas tienen mucho que ver. En serio.

Sí, el paracetamol tiene mucho, muchísimo, que ver con tu negocio. De hecho, es una analogía que sirve para explicar como muchas empresas cometen el error de aplicar medidas genéricas, cual paracetamol, para curar sus problemas de ventas y liquidez. Y no se vale decir que nunca has cometido estos errores porque, otra vez, también has tomado paracetamol para curar el malestar que tengas.

Empezaré explicando bien lo que es el paracetamol (sí, si puedo dar una breve explicación porque la web está llena de fuentes verídicas y de algo me servirán los 3 años aprobados de odontología que tengo). Es un analgésico y antipirético no opioide (no es una droga) con mínimo efecto antiinflamatorio, con un inicio de acción muy rápido y buen perfil de seguridad. Las características de este medicamento permiten que la OMS lo recomiende como analgésico de primera línea para el alivio del dolor leve.

Ahora bien, en el mundo del día a día y del ciudadano de a pie (y no tan a pie), el paracetamol o acetaminofén, como gustes llamarle, se indica para todos los dolores... aunque no tenga ningún efecto. Es común ver personas tomando paracetamol para una larga lista de cosas en las que este medicamento no hace absolutamente nada, como migrañas, mareos, infecciones y pare de contar. Todo porque es el medicamento más barato, más seguro de indicar o porque te estas automedicando y es lo que siempre tomas.

En tu empresa, muy probablemente tengas el mismo hábito. Y aunque cuando tienes un problema de ventas no indicas paracetamol, si es probable que tomes medidas genéricas, cual acetaminofén, para intentar corregir el asunto o porque eso aprendiste en la universidad o todo el mundo lo hace, como si fuesen la OMS. Estas medidas genéricas pueden ser tan variopintas como contratar más vendedores, despedir a los que no están resultando tan buenos como deberían, buscar vendedores freelance (como si un freelance en Ecuador, con la mentalidad reinante en cuanto a la labor de ventas, fuese la solución a tus problemas), contratar animadores y cantantes para tu tienda, aplicar promociones y, la peor de todas, ofrecer descuentos a diestra y siniestra para competir con un precio más bajo.

Simon Sinek en su libro Start with Why considera que estas medidas son como el opio del pueblo porque tienden a generar adicción ya corrigen algunos de los problemas pero, al igual que el paracetamol, son paliativos. Todo es momentáneo, eventualmente deberás aplicar otro descuento, despedir a los animadores, idear nuevas promociones, buscar más personal freelance, lo que te llevará a una espiral macabra de estira y encoge con el mercado.

Querido lector (también pienso en ti, lectora, pero me voy a atener a lo aceptado por la RAE. Al menos por ahora.), si necesitas vender más, si te apremia subir las ganancias, si estás en la cuerda floja porque no logras las metas, olvida, por favor, olvida el paracetamol empresarial. Tienes un problema mayor. Por lo tanto, no te basta con ir a la farmacia a comprar el medicamento genérico, no te basta con tu equipo interno de marketing, no te basta con lo que lees en internet, no te basta con aplicar las mismas medidas recomendadas por los libros del 2009 que leíste cuando estabas en la Universidad (si eres contemporáneo a mi).

Lo que necesitas es ir al médico, necesitas una consultoría y escuchar ideas frescas sobre lo que puedas necesitar. Una parte importantísima es escuchar a tu público objetivo. Social Intelligence te permitirá tener un diagnóstico claro de lo que está pasando en el mercado para desarrollar estrategias comerciales y de marketing efectivas y actualizadas.

El salto argumental que acabo de hacer entre un medicamento y una solución más efectiva es el mismo "brinco" cognitivo que sucede cuando un médico te dice que el acetaminofén no te sirve y debes comprar un medicamento totalmente diferente. Pero este artículo ya está muy largo, por lo que si quieres saber como solucionar los problemas que hemos desarrollado ponte en contacto conmigo y conversemos de tus necesidades.

Otra vez, esto es por ti y para ti.