El pensamiento abierto y sus enemigos

"En nombre de la tolerancia, tendríamos que reivindicar el derecho a no tolerar a los intolerantes". Karl Popper, La sociedad abierta y sus enemigos.

Hay una gente muy curiosa y popular que goza de la simpatía general como son los llamados "terraplanistas". Son aquellos que creen erróneamente que la Tierra es plana. La Flat Earth Society nacida en 1952, ha sobrevivido a la llegada del hombre a la Luna, a la tecnología GPS y a otras incontrastables pruebas científicas de la esfericidad del Planeta Tierra. Por lo visto, el auge de las redes sociales y la tendencia agravada a la suspensión del juicio en nuestra sociedad actual, provoca que lo falso pueda tener apariencia de verdad o como mínimo llegar a sembrar la duda. La gente piensa que los terraplanistas son unos simpáticos e inofensivos conspiranoicos, sin embargo, todos los enemigos del pensamiento crítico, del pensamiento abierto, son peligrosos.

El debate sobre la esfericidad de nuestro planeta surgió en la Grecia clásica. El primero en aportar pruebas astronómicas incontrovertibles fue Aristóteles en el siglo IV AC. Basta ver como un barco se aleja en el horizonte marino, para comprobar la esfericidad de la Tierra. Sin embargo, lo más curioso no es que los terraplanistas defiendan una idea que es incompatible con todas los conocimientos de la física probados desde hace más de dos mil años, sino los detalles absurdos que tienen que inventar para mantenerla viva. Especialmente hilarantes son:

a) la necesidad de inventar unas montañas heladas en los límites del círculo terráqueo para que no se desborde el agua

b) la construcción de una bóveda para sustentar unas lámparas que son las estrellas y la luna

El truco del terraplanismo como muchas ideologías y discursos falsos, es que no se puede demostrar su falsedad pues no son falsables científicamente. No hay al menos un argumento que de probarse haría caer la teoría. No hay una prueba científica para validar la idea, tan solo explicaciones para ir salvando las apariencias. Cuando sale un contra argumento nuevo se inventa otra explicación. Es más un tema de fe. El terraplanismo lo explica todo y, por tanto, no explica nada, es pura ficción, es un sistema de creencias completo que se adopta o se rechaza. No hay término medio. Parafraseando a Dante, "dejad todo pensamiento crítico vosotros que entráis en el infierno".

Si uno quiere salir del infierno de las conspiraciones, del pensamiento mágico, debe razonar con mentalidad científica y acudir a los datos, a la prueba. La navegación por ecolocalización de los murciélagos la probó Spallanzani -tristemente- quemando los ojos a algunos individuos, para observar que podían volar en la completa oscuridad evitando los obstáculos.

Uno puede construir su yo con creencias falsas y ser un esclavo, o intentar ser una persona libre. Para eso, hay que ejercer el pensamiento crítico. Son muchos los enemigos del pensamiento abierto. El filósofo Karl Popper habló en su libro La sociedad abierta y sus enemigos, en contra del determinismo histórico de Hegel y Marx que no daba crédito a la libertad individual y sólo proponía fórmulas totalitarias para sociedades cerradas.

Los enemigos del pensamiento abierto son legión y son muy perjudiciales para la humanidad. No dudan, por qué no razonan. Y no se salvarán. Están condenados y pretenden condenar a los demás. Recordemos que el pensamiento crítico es una herramienta para la supervivencia de nuestra especie, pero no solo eso, es el signo de identidad de la dignidad humana.

Rais Busom, Mentor y asesor en pensamiento crítico y capacidades filosóficas para la dirección. Consultor de empresas.