El Perfil ¿Lo dice todo?
¿El perfil habla por si solo?
Por mi labor organizacional como coach ontológico y de ventas tengo la dicha de compartir con personas del área de reclutamiento y selección de talento. Esto se desenvuelve en varios ambientes y en ocasiones lo impersonal de los grupos de whatsapp da licencias para una apertura bastante interesante.
Dentro de estas conversas, las cuales debo decir están cargadas de profesionalismo, experiencia y en consecuencia criterio alguien declaró : el perfil habla por si solo!, refiriéndose a la síntesis curricular de los candidatos.
Previo y posterior a esta declaración, fueron varias las opiniones asociadas a la calidad del cv, los detalles técnicos, la relevancia de la experiencia, la ubicación de loa candidatos y paré usted de contar.
Hubo entonces personas a favor y personas en contra de la declaración, la cual admito desde mi emocionalidad del momento, desde ni historia como ex candidato a vacantes organizacionales y desde mi visión de candidato como prestador de servicios de Consultoría me resultó eso. Una sentencia.
Sacando la emocionalidad debo decir dos cosas. Lo primero es que entiendo que es responsabilidad del candidato presentar información relevante, de calidad, específica y suficiente para pasar al cuadrante de los elegibles. Luego, se abre un compás enorme de reflexiones sobre la dimensión de la pérdida de talento no considerado bajo este criterio.
En mi mente se diseñan varios escenarios. Entre ellos visualizo tal vez a un contador, un ingeniero de sistemas y un ingeniero civil. Para cada profesión un individuo. Estos individuos refieren en su perfil experiencia, credenciales académicas, estabilidad o movilidad alineada con las expectativas ideales y además están en el rango de edad ideal para el plan de carrera en la organización.
No son demasiado expresivos ni detallados por que su área de experiencia es muy específica. Creen que es suficiente.
Noten entonces que el juicio sobre el cual escriben y dejan en la red su cv es: mi perfil habla por si solo (¿Dónde he leído esto antes?), el cual resulta ser el mismo del reclutador que tiene potestad de elegir un perfil.
¿Bajo qué parámetros?
Vivimos en un mundo de los miles de millones que existen. Cada uno con una interpretación distinta.
A partir de aquí me resuena preguntar ¿es posible re dimensionar el concepto del perfil? ¿Cuánto podemos validar de estos perfiles antes de descartarlos? ¿Qué es posible desde las herramientas que nos brinda la tecnología para interactuar antes de descartar?
Para terminar, debo ponerme de pie de cara a los reclutadores que en estos últimos 5 años han hecho un trabajo heroico y sobresaliente por conseguir lo idóneo. Su nivel de compromiso y pasión es admirable.
Es su forma de decir #yosoypartedelasolucion y aquí este artículo que aspiro sea mi muy querido y apreciado grano de arena.
Andres Augusto Coach
COACH DE VENTAS
COACH ONTOLÓGICO