El pilar olvidado de la transformación

La adopción de la transformación digital aumentó un 62% dentro de las empresas a nivel mundial, principalmente como mecanismo de supervivencia ante cambios sociales, regulatorios, financieros, donde la voz del cliente, sus necesidades y expectativas, guían las iniciativas. Esta digitalización ha puesto mayor presión en la gestión y operación tecnológica empresarial, y ahora, en este primer trimestre del año, nos encontramos que gran parte de las empresas han buscado opciones, proveedores y recursos que les facilite implementar su portafolio de proyectos, diseñado con estrategias que permitan mantener o aumentar su participación en un mercado.

La era de mantener el barco a flote terminó y volvemos a pensar en cómo abarcar el nuevo océano de demanda de servicios omnicanales. Sin embargo, muy pocos se han cuestionado cómo la forma de organizarse está aportando a estas estrategias, ¿si la demanda cambia, la forma de operar no debería también cambiar?

El rediseño de la organización de TI puede ser tortuoso y políticamente cargado, considerando que todo empieza con la identificación de la dirección futura, la definición de un modelo operativo futuro y el diseño de cómo se brindará servicios de TI en el futuro. Esto ha llevado a que el 77% de iniciativas de reorganización haya fracasado. Contradictoriamente, el diseño organizacional de TI correcto es tan crítico para el éxito actual ya que:

• Nos brinda esa capacidad de adaptabilidad para mantener la competitividad.
• La estructura apoya la estrategia, pero la estrategia también sigue a la estructura.
• Aterriza en el modelo operativo correcto.

El diseño organizacional es el mecanismo de cómo habilita su estrategia y prioridades:

Finalmente, consideremos que la forma en que se construye la organización dicta cómo se desempeñará, y si no cambias la estructura misma para cualquier iniciativa, seremos parte del 52 % de las organizaciones de TI que se autoidentifican como si estuvieran en modo “apagando incendios”, o nos sonará familiar que tomamos decisiones en función de las tendencias en lugar de las necesidades organizacionales y perderemos esa ventaja competitiva que se requiere generar en tiempos actuales.

Autor:  Gabriela Mena