EL PLAN
La paciencia y la perseverancia son dos cualidades esenciales para alcanzar cualquier objetivo.
Pero lo primero que tenemos que tener es el plan. Cuanto más detallado sea nuestro plan, es decir, el camino que hemos imaginado para alcanzar nuestras metas, más fácilmente podremos llegar a ellas.
Preferentemente, este camino debe tener etapas, todas las necesarias según nuestra visión del mismo y nuestras experiencias previas. Porque ir completando estas etapas, una a una, nos servirá para sentir la satisfacción de haber logrado éxitos parciales en nuestro derrotero, sentiremos que lo estamos haciendo bien y nos infundirá la necesaria energía para continuar con esmero.
A veces debemos replantearnos nuestro sendero, pues pueden surgir imprevistos que nos muestren que habíamos ignorado algunos detalles. Aquí aparece la necesidad de ser inteligentes para elegir la opción correcta.
Son decisiones que debemos tomar y para hacerlo bien es importante tener poder de observación, y para ello, tener la suficiente cantidad de información como para elegir con acierto.
Esta información, en Software, son los datos. Los que obtenemos de nuestros clientes y los que podemos descubrir nosotros.
Las etapas son los puntos donde debemos detenernos un momento porque allí verificamos la dirección y convalidamos con nuestro cliente las acciones realizadas.
En nuestra Metodología Ágil FLEXIN, quien planifica, guía y decide, es el Líder Técnico, quien además, si fuese necesario, puede ponerse a trabajar a la par de los desarrolladores. Pero su función principal es la de señalizar y allanar el camino, visualizando con anticipación los inconvenientes que puedieran presentarse para que los desarrolladores puedan trabajar a su máximo rendimiento.
Esta Metodología es la que nos permite acometer los desafíos que presentan los desarrollos de Software con la mayor certidumbre de éxito y en el menor de los plazos.