El poder de conocerse a sí mismo.

En la vida hay que ser congruente con uno mismo, pero para poder serlo es necesario ser autoconsciente.

¿Qué significa ser autoconsciente? Conocerse a uno mismo, lo cual no quiere decir mirarse al ombligo, porque no todas las respuestas están en uno mismo, para obtenerlas es necesario conocer el entorno; tanto el inmediato como el lejano.

Ser humano, orgánico y social.

El ser humano es parte de la naturaleza, que como ser orgánico evolucionó y llegó a ser lo que es hoy a partir de organismos unicelulares (los antepasados primitivos del hombre), por lo que sus procesos de vida son los mismos que la mayor parte de los seres vivos que pueblan el planeta Tierra.

Siendo el animal más indefenso al momento de nacer, el ser humano para sobrevivir requiere del auxilio de su núcleo familiar; la familia es la célula básica de la sociedad, el grupo del que emerge normalmente todo individuo.

Posteriormente para enfrentar los desafíos que se le plantean requerirá del soporte de otros grupos humanos para superarlos y sobrevivir, es decir, el ser humano es esencialmente social.

Por su naturaleza biológica, el ser humano depende de su entorno natural. Las modificaciones y transformaciones que continuamente realiza en su medio ambiente tienen respuestas y repercusiones, no siempre favorables; por la falta de entendimiento de formar parte de un ecosistema global el cual funciona como un sistema.

Lo mismo puede decirse de los sistemas humanos conformados por toda clase de grupos y organizaciones, cuyas interacciones repercuten en el conjunto del sistema humano, sin que se tenga una conciencia plena de unidad, lo cual se manifiesta en racismo, pobreza extrema y muchos otros fenómenos sociales debidos a la falta de acceso e inclusión a los beneficios civilizatorios.

La autoconsciencia distingue al humano.

Como un ser inteligente el ser humano tiene la capacidad única de abstracción, juicio y razonamiento a diferencia de otros seres vivos.

Conocerse a sí mismo es un trabajo de toda la vida, inicia desde la etapa temprana y entre mejores bases tenga; el ser humano llegará a actuar y vivir de forma realmente congruente.

A continuación les dejo algunas recomendaciones para estar en un constante ejercicio de autoconocimiento:

1.   Escribir una lista de fortalezas y debilidades. Escribe todo lo que venga a tu mente, sin autocensura, ni autoconsentimiento. Esto permitirá ser mas objetivo en tu autocrítica.

2.   Analizar las distintas áreas de tu vida. Escribe a través de preguntas como estás con tu familia, que significa para ti ser feliz, como estás en tu trabajo, las cosas que te gustan y disgustan, lo que haces y te hace sentir pleno.

3.   Pedir a varias personas una opinión sincera sobre ti. Acércate a las personas que más te interesan y con las que más interactúas, será más fácil que puedan expresarte su sentir acerca de ti.

4.   Escribir un diario. No solo escribe el diario, leélo después de un tiempo, así verás como te cuentas tu vida y seguramente esto te llevará a reflexiones y a darte cuenta de cambios en ti, a través del tiempo (también puedes hacer una línea de vida).

5.   Ser curioso. Esta es la forma en que puedes estar al tanto de tu entorno y sobre todo aprender, evolucionar y enriquecer tus capacidades de abstracción, juicio y razonamiento.

Nunca pares de conocerte, porque no eres tu mismo yo de hace años y no serás tu mismo yo de hoy.