El poder de iluminar

El poder de iluminar

En el mundo de los negocios, como en la vida, tiendo a clasificar a todo el mundo de manera intuitiva, casi automática, probablemente por mi mentalidad de economista y estadista, y muy influenciado por mis maravillosos 10 años liderando Daemon Quest (hoy Deloitte Digital), al estar trabajando codo a codo con casi 200 analistas. Y los clasifico en tres grupos: los que iluminan, los que no tienen luz y los que generan oscuridad.

Os estaréis preguntando qué significa “tener luz en el ser humano”. Antes de responder, es interesante saber que nuestro cuerpo genera calor. Nos damos cuenta de ello, sobre todo, cuando estamos en la cama con fiebre, después de realizar un esfuerzo físico o estando cerca de alguien al que amamos. Es, además, esta capacidad endotérmica la que nos distingue de los reptiles y otros animales de sangre fría. La energía térmica que desprende constantemente el cuerpo humano corresponde en promedio a la de una bombilla de 100 vatios. Cada día, un adulto libera una media de tres kilovatios hora de energía, una cantidad que podría hacer funcionar un televisor LCD durante 30 horas… El calor que generan los más de 7.000 millones de habitantes de la Tierra podría suministrar el 10% de la energía consumida en el mundo.

Por lo tanto, el poder que tenemos de generar energía la extrapola, “filosóficamente” a la capacidad de iluminar o generar oscuridad a nuestro entorno. Una persona que ilumina, es aquella que dedica su energía a crear bienestar a su alrededor.Eso en el mundo de los negocios se traduce, en ser un gran líder a los que todos admiran, un buen jefe con los que todos quieren aprender o un buen compañero con los que todos quieren trabajar. Por el contrario, las personas que generan oscuridad, solo generan rechazo, temor, creando un mundo de conflictos y penurias a su paso. Y entre medias, están la mayoría, que sufren la oscuridad o se benefician de la luz, según tengan la habilidad de detectarlos. No cabe decir que la luz genera éxito y amor, mientras que la oscuridad causa fracaso y tristeza.

Pero antes de daros una serie de reglas para ser líderes o personas que iluminan, debemos comprender que estamos hechos de energía y que ésta es tanto material como espiritual y ambas nutren nuestra vida, así que, no solo nuestros pensamientos influyen en la energía que impregna nuestro ser. El escritor estadounidense Stephen Covey, autor del libro “Los siete hábitos de las personas altamente efectivas”, en cierta ocasión dijo al respecto: “Tienes que ser el tipo de persona que genera energía positiva y elude la energía negativa, en lugar de fortalecerla”

Todos los días, desde el instante mismo en que miras tu nuevo día, tus primeros pensamientos deben ser positivos. Debes mirar con esperanza y alegría la gran oportunidad que la vida te está entregando para ser feliz. No importa lo que suceda después, porque pueden ocurrir muchas cosas, pero mientras tú estés predispuesto a la positividad, nada ni nadie podrá vencerte. Nadie podrá apagar tu luz.

Cómo atraer la energía positiva, y poder iluminar:

  • Cree en los sueños, se suelen cumplir. La conocida Ley de Atracción tiene origen en la corriente filosófica de la psicología cuántica que defendía que el poder mental es el factor más importante para poder cambiar la vida de uno mismo. Una de las voces más fuertes y significativas de este movimiento fue el filósofo David Hume que defendía que en la mente se escondía la clave de la vida ya que los pensamientos pueden llegar a materializarse; con esto quería decir que aquello que piensas y sueñas puede llegar a hacerse realidad porque tú mismo atraes esas situaciones en tu vida.

 

  • Da a cambio de nada. Tienes que pensar en las personas como si fuéramos imanes: cuánto más energía positiva desprendas, más atraerás, por lo tanto, es importante proyectar esos sentimientos al mundo para que te los devuelva. Así, el primer paso para atraer energía positiva a tu vida es aceptarte a ti mismo y quererte con tus defectos y tus virtudes.

 

  • Libérate del pasado. Para poder estar bien con uno mismo, en paz y satisfecho con la vida que se tiene es importante aprender a perdonar y perdonarse. Si alguien te hizo daño, si has hecho algo de lo que te arrepientes en tu vida, perdónate, de nada sirve estar machacándote siempre por el mismo tema porque te llevará a un círculo vicioso del que es muy difícil salir. Haz las paces contigo mismo o con aquella persona que te hizo daño, aprende a perdonar y a continuar con tu vida.

 

  • Se optimista. No hay nada mejor para atraer la luz en tu vida que tener pensamientos optimistas. Si te encuentras en un momento concreto de tu vida, en lugar de ponerte en lo peor permítete soñar, permítete imaginar que tienes todo aquello que deseas. Fomentando ideas positivas conseguirás transmitir esta energía en tu entorno y, así, atraerla.

 

  • No te quejes jamás. Una de las costumbres que más tenemos las personas es proyectar en nuestros colaboradores y colegas nuestras preocupaciones y problemas. Intenta reprimir esos comentarios, intenta no lanzarlos al mundo y quedártelos para ti; de esta manera conseguirás restarle importancia, aprenderás a vivir con ellos y, cada vez, ocuparán menos espacio en tu vida.

 

  • Aprende a vivir con los errores. Somos humanos y nos equivocamos, eso es un hecho, por lo que es importante que aceptes esos errores, que estés abierto a que las cosas no salgan como uno espera y no pasa nada. No te hundas, no te nubles y lo veas todo negro, ya lo dice el refrán: no hay mal que por bien no venga.

 

  • Trabaja por conseguir tus metas. Uno de los métodos más eficaces que existen para poder atraer la luz, es crear metas asequibles y trabajar por ellas. El sentimiento de autosatisfacción, de dedicarle tiempo a lo que uno le gusta es imprescindible para disfrutar de una vida plena y satisfactoria.

 

 

¡Feliz Navidad y Prospero 2022!


Nunca me habia parado a clasificar a las personas, pero realmente después de leer tu artículo estoy de acuerdo en que existen 3 tipos distintos. No he conseguido ponerles nombre pero sus actitudes serían parecidas a las que describes: aquella persona que encuentra siempre una oportunidad ante cualquier circunstancia, aquella que busca a alguien en quien sujetarse y aquella que siempre encuentra un problema en cualquier momento. Lo bueno de las primeras es que nunca se rinden, y con su esfuerzo y positividad generan que sus pensamientos se hagan realidad, además siempre ayudan a las personas de su alrededor porque esta en su ser apoyar al resto. Las segundas están siempre nadando buscando un flotador al que agarrarse y si encuentran a las primeras podrán lograr aquello que quieren pero si su flotador es la tercera persona se pueden hundir. La tercera clase, su peor actitud es encontrar problemas en cada oportunidad porque nunca están satisfechas ni felices. También creo que podemos aprender a ser como el primer tipo de persona pero tenemos que trabajarlo. Hay que aprender a pensar en positivo. Por cierto creo que hay personas que están fuera de esta clasificación por ser seres excepcionales.

Ramon Sanchez Galvez

Coordinador de Programa Gestión Administrativa Instituto de Salud Carlos III

2 años

Nunca había leído una clasificación sobre las personas como la tuya. La que más me había gustado es la que leí hace años de Albert Espinosa en su famosa novela El Mundo Amarillo. Todos debemos buscar a las personas amarillas. (Aquellas que nos iluminan).

Paula Cifuentes Vázquez

Chief Marketing/ Communication & Sustainabillity Officer. B- Multiplier

3 años

Maravilloso post para comenzar el año con esa energía positiva. Muchas gracias, Ángel.

Victor Manuel Martin Gimenez

He caminado en tus zapatos: Socio en Sector Banca Consultoría en Crowe. Estar bien para poder hacer más. Mi familia, Crowe, mis amigos/as. Mi pasión, la consultoría para que las cosas sucedan.

3 años

Muy grande Ángel!! Abrazos fuertes y sigue así!!!

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