El poder del crecimiento exponencial: cómo utilizarlo en tu estrategia de marketing
¿Dónde estaríamos hoy si hubiéramos sido los primeros en predecir el auge del uso de computadoras, celulares, internet, redes sociales o servicios de streaming? Siendo muy optimistas, seríamos fundadores de alguna de las empresas más grandes del planeta.
Debemos tomarnos en serio el intento de descifrar hacia dónde se dirige nuestra industria y el mundo entero, aunque este esfuerzo no siempre rinda los frutos esperados. Así pues, el crecimiento exponencial constituye un concepto relevante para nuestro rol previsor al crear estrategias. A continuación, abordaremos cómo identificarlo y usarlo a nuestro favor.
Identificación del crecimiento exponencial
Este tipo de crecimiento sucede cuando algo aumenta a un ritmo creciente, proporcional a su tamaño actual, como el interés compuesto o el crecimiento económico. Lamentablemente, según un científico cognitivo de Harvard, Steven Pinker, nuestra intuición no capta fácilmente lo exponencial. Por lo tanto, el primer paso es escapar de nuestras intuiciones lineales y recordar que un crecimiento acumulativo y creciente también es posible.
Cabe resaltar que, el motor del crecimiento exponencial puede ser algo inherente al fenómeno o un factor externo. Actualmente, la tecnología es el catalizador de la mayoría del crecimiento exponencial en las empresas. De esa forma, ella será nuestro principal indicador de que algo está cambiando radicalmente. Debemos seguir de cerca las tendencias tecnológicas con mayor potencial para revolucionar el mundo (IA, impresión 3D, realidad virtual…).
Además, tenemos que expandir nuestra mente y pensar en implicaciones ocultas de tecnologías ajenas a nuestra industria. Si Nokia hubiera puesto mayor atención a los smartphones quizás todavía sería el líder del mercado.
Generación de crecimiento exponencial
Pese a que nadie tiene la fórmula mágica para crecer estratosféricamente, sí podemos echar mano de algunas tácticas que suelen funcionar. Estas son 4 de las más útiles.
1. Comenzar temprano
El ejemplo más claro de esta táctica proviene del sector financiero: si comenzamos a ahorrar temprano podremos aprovechar los frutos del interés compuesto con mayor rapidez.
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En otros sectores, el crecimiento exponencial es fugaz. Si nuestro competidor se adelanta, ya no tendremos el éxito previsto.
2. Aprovechar la «viralidad»
Para aprovechar la «viralidad» de las redes sociales, necesitamos que nuestra audiencia comparta nuestro contenido para que se propague de manera orgánica.
El contenido que generemos debe ser nativo de las plataformas, no ser intrusivo y aportar valor real en la vida de nuestros consumidores (entretener, inspirar, informar…). Algunas marcas excelentes en esto son Coca-Cola, Old Spice, Oreo y Burger King.
3. Programa de referidos
Tal como lo hicieron DropBox, Uber o AirBnB, ofrecer recompensas a nuestros clientes actuales por ayudarnos a reclutar más clientes es uno de las mejores tácticas de marketing de las últimas décadas. Sobre todo, porque nuestros clientes actuales, probablemente, son muy parecidos a nuestros clientes potenciales.
4. Formación de alianzas
La unión hace la fuerza: adquirir, aliarnos o fusionarnos con otra empresa aprovechando las sinergias resultantes puede ser un impulsor de crecimiento enorme. Esta es una práctica común en las compañías tecnológicas que podemos imitar en nuestros sectores.
Ahora ya sabemos cómo identificar el crecimiento exponencial escapando de nuestras tendencias naturales, siguiendo las tecnologías más relevantes y viendo implicaciones ocultas; y conocemos algunas tácticas para generarlo siendo los primeros en actuar, utilizando la «viralidad»» y los programas de referidos, y creando alianzas).
Para culminar, recordemos que apostar por el crecimiento exponencial conlleva ciertos riesgos que vale la pena sopesar antes de iniciar nuestro plan de crecimiento exponencial. Puede ser que estemos confundiendo una moda pasajera con la nueva innovación disruptiva o que cuando estemos teniendo éxito no nos demos cuenta que el costo del crecimiento es mucho mayor a los beneficios que nos está produciendo.