El fracaso del éxito.
El éxito puede ser definido como la consecución de metas o logros importantes, y a menudo se asocia con una sensación de felicidad, satisfacción y realización personal. Sin embargo, cuando se alcanza el éxito también se crea la expectativa de mantenerlo, o incluso superarlo, lo que genera presión, ansiedad y temor a fallar.
El coste emocional de perder lo logrado puede ser muy significativo, especialmente si la persona se ha identificado profundamente con su éxito. Puede experimentar una sensación de fracaso, fuerte disminución de la autoestima y la autoconfianza, así como una pérdida de dirección o propósito en la vida, teniendo dificultades para recuperarse del fracaso sintiendo un desánimo y motivación para seguir adelante.
La clave para mantener el equilibrio emocional después de perder el éxito, es aceptar el fracaso, aprender de los errores y seguir adelante con una actitud positiva y perseverante. Cuesta, sí, pero ya tienes un camino hecho, lamentarte es borrar todo el esfuerzo que hiciste para llegar hasta aquí. Aprovecha esa experiencia para continuar y habrá otro éxito al final del nuevo camino.
Recuerda que un fracaso es negativo cuando se ignora la lección del mismo, y que para cumplir tus sueños debes esforzarte por mantener muy despiertas tus esperanzas realizando los intentos que hagan falta.
La suerte solo llega a los valientes que persisten y se atreven a retarla.
VSáez