El propósito forja el legado
Cómo los valores y el propósito impulsan el éxito empresarial duradero.
Hace unas semanas conocí a una pareja de empresarios de segunda generación que buscaban mi asesoramiento para llevar la empresa desde donde la había llevado la primera generación, un negocio rentable y con la reputación de hacer las cosas bien, hacia una empresa con un propósito claro y compartido, que fuera más allá de sus aspiraciones profesionales y familiares, tuviera un impacto en las personas que trabajan en ella y ejerciera una influencia positiva en su entorno social y medioambiental. Eso es propósito.
O como el empresario australiano que hace unos días compartía conmigo que, finalmente, había alcanzado el nivel de beneficios que deseaba tras cambiar el rumbo de su empresa hacia un perfil de clientes y servicios más alineado con lo que él deseaba para los próximos años, y que ponía el dinero como herramienta, y no como objetivo. Eso también es propósito.
Se dice que las empresas familiares no sobreviven a la tercera generación, pero la realidad es muy diferente. Las empresas familiares resisten mucho mejor el paso del tiempo que las empresas no familiares, porque miran tanto al pasado como al futuro cuando toman decisiones, sabiendo que parten de unos valores transmitidos por la generación anterior y que desean legar a la siguiente.
Decía Peter Drucker que el objetivo de una empresa no es ganar dinero, y que este solo es la prueba de su viabilidad. Por eso, aunque me aseguro de que mis clientes dirijan empresas de alto rendimiento, evito a los empresarios que solo saben hablar de dinero cuando se les habla de propósito.
El propósito de una empresa es ser la base de las aspiraciones del empresario. Por eso, la empresa llegará tan lejos como grandes sean esas aspiraciones, y no hay nada más grande que los valores, ya sea el de crear un producto que cubra cada vez mejor una necesidad, o el de lograr que la empresa genere un impacto positivo en la sociedad más allá de las ventas, las operaciones y las finanzas.
¿Es importante el dinero? Por supuesto. Como le dije a la presidenta de una ONG: tu obligación es ganar dinero, porque solo así podrás servir tu propósito de manera sostenible en el tiempo y dejar un legado. Pero si tu empresa solo ganara dinero, seguramente no duraría muchos años en el mercado, como sí lo hacen las empresas familiares más exitosas.
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Tu 1%
Valores y propósito son conceptos que parecen alejarse de la acción, pero bien trabajados, deberían ser los principios que rijan el comportamiento de una empresa y de las personas que forman parte de ella.
Feliz Navidad
Estas fiestas pueden ser una buena oportunidad para cultivar la humildad, un valor que encaja perfectamente en este periodo de tolerancia y perdón. Es la época de compartir regalos, de escuchar las campanas que resuenan, los coros que entonan y los niños que cantan. Pero también es un momento para recordar a quienes ya no están con nosotros y para pensar en las personas más desfavorecidas, haciendo un gesto, por pequeño que sea, para hacerles sentir que no están solos. Eso también es propósito.
De parte de nuestra familia, os deseamos, con el más sincero espíritu que inspira estos días, ¡una Feliz Navidad, sea cual sea vuestra creencia!
© Oriol López 2024