El reto de desescalar nuestro negocio
Fase 1, fase 2, fase 3, nueva normalidad… Los pasos que debemos dar en las próximas semanas o meses están más o menos claros, pero generan multitud de dudas en cualquier empresa. ¿Conseguiremos sobreponernos a esta nueva crisis económica? ¿Se mantendrá la demanda de mis clientes como hasta ahora? ¿Cómo se verá afectada la relación con mis proveedores? ¿Podré mantener a todos mis empleados con las mismas condiciones? Estas y muchas otras cuestiones se aglutinan en la mente de muchos en este momento marcado por la incertidumbre y la volatilidad.
Pues bien, esto puede ser parecer un atrevimiento para algunos y una obviedad para otros, pero no está de más recordarlo: el desarrollo de la tecnología y la innovación en los diferentes sectores de la economía juega un papel trascendental en la lucha contra los efectos que la pandemia del coronavirus está dejando en todos nosotros. Y es que el dato que trae consigo la digitalización es la mejor herramienta para tomar decisiones y la tecnología una de las mejores apuestas para construir una ventaja competitiva. De hecho, según un reciente estudio de la consultora Grant Thorton, las empresas pueden afrontar el imponente reto que se abre ante nosotros como una oportunidad para subirse al tren de la digitalización, optimizando sus servicios en beneficio de su propia gestión y de sus stakeholders.
¿Cómo? Recurriendo a herramientas disruptivas como el blockchain, la inteligencia artificial, la impresión 3D, el desarrollo de aplicaciones móviles, la ciberseguridad o los robots. Con criterio y pensando siempre en las necesidades reales de nuestro negocio podemos reforzar la supervivencia de las organizaciones, porque la tecnología se convierte en una potente arma para hacer frente no solo a la incertidumbre y a los retos cambiantes (gracias, sobre todo, a la posibilidad de tomar decisiones basadas en datos y no en presuposiciones), sino también para anticiparnos a ellos y estar preparados para mitigarlos.
No quiero que se interprete este como un mensaje utópico, en el que solo por invertir en tecnología tendremos una respuesta mágica, pero es cierto que la respuesta de nuestras empresas a esta situación deberá pasar en buena medida por hacer un autoanálisis profundo para identificar nuestras ya conocidas y nuestras nuevas vulnerabilidades para tratar de solventarlas mediante iniciativas concretas con las herramientas disponibles. Y ello, sin olvidar que las soluciones tecnológicas deben adaptarse constantemente a las necesidades de cada empresa, pero también al entrono siempre cambiante que rodea el tejido empresarial.
En este sentido, y regresando al interesante informe de Grant Thorton, el big data y la inteligencia artificial se sitúan a la cabeza de las tecnologías que mayor impacto van a tener en la mitigación del Covid-19, lo que prueba la importancia de los datos y su correcto uso. Le siguen la robótica, la ciberseguridad, el blockchain y los chatbots.
La desescalada es compleja, sí, pero igual que a nivel individual hemos convertido a la tecnología en nuestra gran aliada para sobreponernos a la nueva realidad que evoluciona con nosotros cada día, es hora de apostar en la tecnología también para guiar la desescalada de nuestros negocios.
Senior Cloud Engineer @ AVIATAR
4 añosEstoy seguro que la empresa que haga los deberes saldrá fortalecida y desafortunadamente otras se quedarán en el camino.