El Rol de Malabarista de un Director en una Empresa Familiar
En el mundo de las #empresasfamiliares, el rol de un Director es un desafío multifuncional, pensar con una #navajasuiza. Se necesita manejar distintas disciplinas, gestionar diferentes modelos de negocio y navegar por la intensa red de relaciones internas y externas. Este mundo no es para quienes miran el horario, quienes no pueden manejar las emociones, sino para aquellos que entienden que la disciplina es destino.
"La disciplina es el puente entre las metas y el logro," dijo Fred Herbert en El Plan para la Recuperación Empresarial. Como Directores, debemos de entender que este principio no se vive desde un poster en la pared de la entrada, se consigue asegurando que nuestras acciones diarias se alineen la visión a largo plazo a largo plazo de la familia. Después de estos años, se debe de comprender que las emociones se deben de respetar y administrar.
Patrick Lencioni, en Las Cinco Disfunciones de un Equipo, habla de la importancia de la confianza y la responsabilidad. "Los equipos que confían entre sí son más efectivos, y los equipos efectivos impulsan mejores resultados empresariales." En una empresa familiar, donde las líneas entre lo personal y lo profesional a menudo se borran, vivir y estimular una cultura de confianza es primordial. Compartiendo valores, sin sentir la obligación de decir "si" a todo lo que el jefe pide.
De Juggling Elephants sabemos que "No puedes hacerlo todo, pero puedes gestionarlo todo al priorizar." Los Directores deben gestionar de manera funcional, enfocándose en lo que realmente genera valor para el negocio y trabajando en mantener relaciones sólidas y fluídas con los stakeholders. Entender las diferencias entre gestionar el Balance y Estado de Resultados.
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Ryan Holiday, en La Disciplina es Destino, nos recuerda que "La disciplina es la forma más alta de respeto propio. Es la magia que te hace imparable." La disciplina no solo guía nuestras acciones, sino que también establece un ejemplo para nuestros equipos y stakeholders que a largo plazo permita ilustrar la filosofía familiar. El proceso en una oficina familiar exige transmitir el legado a las futuras generaciones, incluye frases, dichos y las costumbres que han ido creando el patrimonio.
En resumen, ser Director de una empresa familiar es mucho más que tener experiencia operativa. Se trata de contribuir a las relaciones, vivir a disciplina y liderar con confianza.
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