EL SILENCIO MATA: LO QUE NO DICES COMO LÍDER ESTÁ DESTROZANDO TU EQUIPO
¿Sabías que un silencio puede ser más dañino que una palabra mal dicha? En el mundo del liderazgo, lo que eliges callar puede ser más devastador que cualquier error visible. Cada vez que decides "dejárselo pasar" a un empleado o evitas una conversación incómoda, estás permitiendo que pequeños incendios se conviertan en explosiones incontrolables.
El problema no es solo que no estás hablando, es que tu equipo lo sabe. Y lo que perciben no es "empatía" o "consideración," sino desinterés, miedo o incluso incompetencia. El silencio mata: mata la confianza, mata el desempeño y, tarde o temprano, mata los resultados.
El Costo Real del Silencio
El silencio puede parecer una salida fácil en el momento, pero su costo a largo plazo es incalculable. Sin retroalimentación constante, los equipos operan como barcos sin timón, donde los errores pequeños se acumulan y las oportunidades de crecimiento se pierden. Aquí están los impactos más comunes:
El silencio puede sentirse como un refugio, pero en realidad es un vacío que el equipo llena con suposiciones, casi siempre negativas.
Y esto no es solo teoría. Según un estudio de Gallup, solo el 19% de los empleados afirma haber recibido retroalimentación significativa en los últimos seis meses.
Esto significa que la mayoría opera en un vacío de claridad, luchando por adivinar qué se espera de ellos o cómo mejorar.
Porqué callamos
Si este problema es tan común, ¿por qué sigue ocurriendo? Estas son las razones más frecuentes:
Cómo Romper el Ciclo del Silencio
Cambiar esta dinámica requiere valentía, pero es más sencillo de lo que parece. Aquí tienes pasos prácticos para pasar del silencio a conversaciones poderosas:
1. Haz del Feedback un Hábito
No esperes al cierre del trimestre o al próximo "momento adecuado." La retroalimentación constante y en tiempo real genera confianza y elimina sorpresas desagradables. Intenta reservar 10 minutos al final de cada semana para dar un comentario puntual a los miembros de tu equipo.
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2. Cambia la Narrativa del Feedback
Deja de verlo como algo negativo o confrontacional. El feedback no es un ataque, es una herramienta para mejorar. Enfócate en hechos y acciones, no en juicios personales. Por ejemplo: "Noté que el informe no llegó a tiempo. ¿Qué podemos hacer para que no vuelva a suceder?"
3. Incorpora el Feedback Positivo
No todo tiene que ser sobre correcciones. Reconocer los logros de tu equipo no solo refuerza lo positivo, sino que crea un entorno donde las críticas constructivas se reciben mejor.
4. Pregunta, No Solo Digas
Haz del feedback una conversación, no un sermón. Pregunta: “¿Cómo te sientes con tu desempeño en este proyecto?” o “¿Qué crees que podemos mejorar juntos?”
5. Adopta el Método STAR
Una técnica simple y efectiva para estructurar tus comentarios:
El Poder Transformador de Hablar
Cuando rompes el silencio y comienzas a hablar con honestidad, el cambio es inmediato. Tu equipo empieza a confiar en ti, no porque seas perfecto, sino porque demuestras que te importa su crecimiento. Las conversaciones difíciles se convierten en oportunidades para construir relaciones más sólidas y equipos más efectivos.
Recuerda: el feedback no es un castigo, es una inversión. Cada conversación, por más incómoda que sea, es una oportunidad para guiar, inspirar y liderar. Y un líder que no tiene miedo de hablar es un líder que marca la diferencia.
Impacto Positivo de la Retroalimentación
La retroalimentación efectiva no solo beneficia a los empleados, sino que también tiene un impacto significativo en los líderes y en la organización en su conjunto. Según un estudio, los equipos que reciben retroalimentación efectiva pueden experimentar hasta un 20% de mejora en su rendimiento y un aumento significativo en su compromiso laboral.
¿Qué estás esperando? Deja el silencio atrás y comienza a transformar tu liderazgo hoy.
Debbie Yarhi