El talento en la empresa, un activo o una casualidad.
La empresa u organización lo es entre varias razones por que la integran, la operan y dirigen un grupo de personas, cada una de ellas desempeñando un rol, una actividad, una responsabilidad y alcanzando un desempeño individual que al consolidarse permite se alcanzen o no las metas presupuestadas o bien deseadas.
La adecuada asignación de una responsabilidad o función a una persona debería de ser en todos los casos producto de conocer las características, complejidad y nivel de contribución de la posición y la congruencia con el perfil de la persona, en ese caso el talento se convertirá en el principal activo que la empresa posee, se sabrá con quien se cuenta, a que retos poder enfrentarse, comprometerse y lograr.
En otro escenario, lamentablemente frecuente, y asumiendo se cuente con una estructura organizacional definida, la asignación de las diferentes responsabilidades a los titulares de estas, no se efectúa identificando las características de las posiciones y a las personas adecuadas lo que provoca que el desempeño no sea el adecuado ya que tampoco se cuenta con un parámetro para comparar lo logrado con lo deseado, y que los resultados de la empresa o no se alcancen o bien se logren por casualidad.
Recomendado por LinkedIn
Con seguridad podemos establecer como uno de los mas lamentables y preocupantes escenarios de cualquier empresa el no tener la certeza de las causas de un resultado positivo o negativo, no conocer qué sucedió, qué influyó, qué fue, quién fue, cuándo fue, por qué fue.
Las situaciones positivas o negativas no se dan súbitamente, siempre tuvo que participar en su evolución y consecuencias finales alguien. Siempre hay un responsable, competente o incompetente, con el talento para desempeñar la posición o no. Si se tiene la certeza de con quien contamos en cada responsabilidad y se le considera a ello un activo y parte de la estrategia de la empresa, no habrá casualidades, sabremos quien, como, cuando e inclusive como mejorar aún la gestión y los resultados. Caso contrario, el logro no sabremos como y gracias a quien se alcanzó y el fracaso o incumplimiento quedará oculto en la casualidad, la duda y difícilmente quedará la enseñanza para evitar se suceda nuevamente.