El vídeo de fiesta major
Cuando Marina fue elegida alcaldesa a principios de julio, noté su ausencia en casa de inmediato. Acostumbrados a trabajar juntos, me encontré solo en mi rutina diaria. Su nuevo enfoque era organizar la fiesta mayor del pueblo en menos de un mes.
Salía de casa antes del amanecer y volvía agotada al anochecer, sin energías para hablar de lo que estaba organizando. "Están pasando muchas cosas", me decía.
Tras un mes y medio de preparativos intensos, un día me enseñó el programa de actividades. No podía creerlo: 22 eventos en 4 días para nuestro pequeño pueblo de 360 almas. Me llenó de orgullo ver todo lo que había logrado.
Ya tenía ganas de rodar un vídeo, porque inmortalizar los eventos es lo que hago. Pero cuando vi este papel, supe que tenía que hacer algo especial.
Y el día viernes 18 de agosto la festa major empezó con un torneo de ajedrez al que yo mismo me apunté.
Durante los siguientes 4 días de sol y celebraciones, grabé con mi cámara todos los momentos que quería recordar: las sonrisas de la gente, los bailes, los niños jugando... Disfruté observando a mi alrededor como las familias se reunían y pasaban este tiempo sagrado juntos. El todo ayudando a llevar la barra del pueblo y si necesario con la organización de la fiesta.
Entre sudor y sonrisas acabó la fiesta, y mientras todos se relajaban después de tanta celebración, llevó para mí el momento más duro:
Grabé vídeos de máximo 20 segundos y ahora tocaba revisar uno por uno todo estos clips, que se sumaban para un total de 8 horas de grabaciones.
Una luca.
A medida que iba revisando los vídeos, pensé en hacer dos montajes: uno de máximo 2 minutos para promocionar la fiesta del año siguiente, y otro de resumen para la gente del pueblo.
Una vez realizado este primer montaje, empieza el segundo reto.
Generar un anuncio interesante con los clips que personalmente más me interesan. pero...
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¿Como hacer que destaque?
Tras unos días de reflexión, me surgió una idea.
Crear una acción en paralelo, si, por un lado, quiero enseñar los momentos de la fiesta mayor, por el otro quiero que salga una chica del pueblo corriendo por el campo, para representar la rutina del día a día.
A medida que va corriendo, quiero intercalar momentos de la fiesta mayor para finalmente acabar con la chica que sonríe, sentada en la plaza, recordando los momentos de la fiesta mayor.
Empieza la búsqueda de una canción, de una actriz que me asista, e incluso de una persona que quiera poner la voz al vídeo.
Y porque no, quiero grabar un vídeo especial de la campana, tendré que preguntar a alguien que me ayude a tocarla.
No tardé mucho en conseguir todo esto: la suerte de vivir en un pueblo tan pequeño es que todo el mundo está dispuesto a ayudarte.
Laura Creus, fisioterapista, puso su cara interpretando la persona que corre.
Virginia Borràs, música y actual regidora de turismo y cultura, puso la voz.
Jordi Casellas, mecanico y padre de familia, subió al campanar para desmontar el mecanismo que bloquea la campana y le hizo dar vueltas.
Su hijo, Joan Casellas, me pasó una toma del drone de Sant Martí a la salida del sol. Y finalmente, el montaje final.
15 horas retocando y editando, para finalmente producir este vídeo que habré visto unas 100 veces.
Este vídeo es mi forma de agradecer a este pueblo que es nuestro hogar.