El valor de comer y una que otra sátira culinaria.

Después de tantos años y lugares ejerciendo la restauración, se pregunta uno seriamente ¿Cuál es el valor de la alimentación en nuestra vida, comemos por satisfacer nuestro apetito, el suplir el gasto calórico o por la mera Selfie? Una pregunta larga, con matices y respuestas diversas, por lo que yo responderé desde mi ángulo, mi pequeña apertura hacia el mundo, claramente habrán opiniones diversas pero por lo pronto en mi espacio expondré la mía.

El valor de comer básicamente es suplir la necesidad de reponer las energías perdidas en el día a día; a medida que pasa el tiempo el ser humano encontró los medios para ofrecer colores, sabores y complementos que hacen la experiencia aún más completa. Espectacular no creen como los avances tecnológicos nos permiten comer comida más rápida con sabores increíbles, pero son mirar con que la elaboran y ahí sí ni para que...

La alimentación para los más pequeños en cualquier restaurante es básicamente sodio y grasas trans pero lo llamaremos: "papitas con salchicha frita". El teléfono le ha quitado protagonismo a los platos, pues mientras las fotos, la llamada, la conversación este pierde temperatura y ya no tiene el calor con que esté sale de la cocina, ¿Quién no lo ha hecho? Casi todos nosotros y el que no, que tire la primera piedra o primer mordisco, en algunos casos culpamos a la cocina por no sacar la comida hirviendo pero entre el pase, la mesa y el primer bocado hay distancias finitas.

Un plato lo venden modelos, música, lugar, colores, aromas, muebles, la noche, el día, el ambiente, la temperatura, la moda, la capacidad financiera y la emoción y antes de esto el empresario, su equipo de trabajo, los proveedores, los comerciantes, el campesino, el transportista, definitivamente el constante flujo de dinero, hace posible que todo, de encamine a ese plato gustoso de comida que pondrás en tu mesa, en tu próxima visita a tu restaurante de confianza.

Comemos porque podemos, porque queremos, pero hay reglas, algunas escritas y otras que no pertenecen a ningún libro pero se deben honrar, las circunstancias, permiten mejorar, pero no opacar, la confianza del proyecto culinario nos permite garantizar la pluma, el color y el pincel del artista y su equipo de trabajo, por ende es importante demostrar bagaje y confianza sin esto cualquier ventisca, sacude y cambia el rumbo del barco, sin saber si para bien o no. Que nos guste la comida vegetariana no me da derecho de imponer mis gustos en un restaurante de comida de mar o de grill. Por eso debemos saber que aunque queramos comer bien en un lugar, pues debemos conocer su carta, es como pedir ensalada de frutas en Macdonald's así se ven ciertas personas que creen que son autoridad, uno resuelve para que su estadía sea lo más oportuna y agradable pero tampoco es una condición que deba llevar a la restructuración de una unidad de negocio gastronómico.

Comemos porque necesitamos y nosotros cocinamos porque necesitamos, ven el estrecho lazo que nos une, la comida nos une, nos junta, pero jamás será igual, ni será la misma porque mi opinión... ¿Basada en que? Mi equipo y amigos saben que mi caja de PQR es la misma cesta de la basura, porque si es por la vida y sugerencias debería tener 1000 platos con sal, sin sal, con sal de Kell, con sal mediterránea, sal asiática, sal americana, sal rosada, de nitratos, sin nitratos, con sodio, sin sodio, con fluor, sin fluor, refisal, que no sea refisal, de vino, sal de cítricos, sal de bayas, sal oriental, sal de Popayán, de Barranquilla, de Bogotá, la sal es sal y punto definitivamente si solo hablamos de sal todo se convierte en una locura.

Come, saborea, goza pero que tu disfrute no te impida disfrutar el mundo, el otro mundo que está más allá de tu paladar, las reglas están para cumplirlas, ejecutarlas, pero no para imponer. La comida no tiene color, sentido, ni pertenencia, la comida es comida nada más.

El riesgo y la innovación han entregado lo mejor y los respectivos avances en la alimentación humana, quieres más, ve a tu comedero favorito, un plato no puede ser el resumen del esfuerzo, es la antesala de un mundo increíble de colores, no todos somos ni seremos azules, cuando existen 10 millones de colores así mismo ocurre con la sazón y la comida. Quieres probar pásate por las mesas donde trabajo te mostramos un nuevo color. El color de la parrilla y la sazón de México.