El valor de la atención

El valor de la atención

“El valor de la atención” es una obra que profundiza en la crisis contemporánea de la atención, una problemática que afecta a la productividad, la creatividad y la calidad de vida. Johan Hari combina una amplia investigación científica con una narrativa que atrapa al lector, así como ejemplos claros para desentrañar las causas y consecuencias de la creciente dispersión de la atención en la era digital.

Confieso que he caído muchísimas veces en varios de los casos que describe el autor y que, a raíz de su lectura, estoy tratando de cambiar mis patrones de atención y la dependencia de los factores que nos distraen de lo esencial en la vida personal y profesional. Espero mejorar poco a poco, ahora que he tomado conciencia de muchos factores antes que no veía.

El libro está dividido en varias secciones que abordan diferentes aspectos de la atención y su deterioro en la época actual. Hari empieza analizando el fenómeno desde una perspectiva histórica, señalando cómo los avances tecnológicos y las dinámicas sociales han erosionado gradualmente nuestra capacidad de concentrarnos. A medida que avanza en su elaboración, describe estudios neurocientíficos y entrevistas con expertos de todo el mundo que explican cómo el cerebro responde a los estímulos constantes (que cada vez son más intensos) y cómo esto afecta la capacidad cognitiva.

Las causas del Deterioro de la Atención

La obra identifica múltiples factores responsables de esta crisis que todos atestiguamos y muchos padecemos. Uno de los puntos más críticos es la influencia de las redes sociales y la economía de la atención (dependiente del ‘capitalismo de vigilancia’ modelo que espía lo que hace la gente para proporcionarle los elementos donde consume más tiempo enlazado a los sistemas en línea), donde empresas compiten ferozmente por capturar y retener la atención de los usuarios, utilizando algoritmos diseñados para maximizar el tiempo de pantalla (por ejemplo, el scroll infinito, que lleva a la gente a estar pasando el dedo viendo y viendo, ‘consumiendo’ contenido). Este entorno no solo fragmenta la atención humana y en últimas la atención social, sino que también daña la salud mental, aumentando niveles de ansiedad y estrés.

Otra causa significativa de la falta de concentración es la sobrecarga informativa. La accesibilidad inmediata a vastas cantidades de información puede parecer una ventaja, pero en realidad, crea un entorno en el que la mente está constantemente saltando entre estímulos, incapaz de profundizar en ninguno. Esto es más grave por la pérdida de las facultades analíticas y el no desarrollo de la visión crítica.

Un fenómeno que Hari analiza con detalle es que creemos que somos capaces de hacer varias cosas a la vez (conocido como "multitasking"), lo cual es un mito, ya que el cerebro no es capaz de procesar múltiples tareas conscientes simultáneamente sin una pérdida considerable de eficiencia y calidad. Cambiarnos a lo largo del día, de una tarea a otra sin parar agota y sin estrategia, propicia daños como el stress, falta de sueño, deterioro cognitivo.

Las repercusiones de la crisis de atención se extienden más allá del individuo, afectando la productividad y la creatividad en el ámbito laboral. La obra nos deja alertas sobre cómo la dispersión de la atención conduce a una reducción en la capacidad para pensar críticamente y resolver problemas complejos. En un entorno empresarial y de emprendimiento, esto puede traducirse en una disminución de la innovación y en una toma de decisiones menos efectiva. Muchos lo hemos vivido tanto en nuestros proyectos como en los de clientes a quienes brindamos consultoría. A nivel social, el autor argumenta que la incapacidad de mantener la atención afecta las relaciones interpersonales y la cohesión social. La fragmentación de la atención puede llevar a una comunicación más superficial y menos significativa, debilitando los lazos comunitarios y afectando la capacidad de empatía.

Soluciones Propuestas

Uno de los aspectos más valiosos del libro es que no se limita a diagnosticar el problema, sino que también propone soluciones. Hari sugiere un enfoque múltiple que incluye cambios en las políticas públicas, como la regulación de las prácticas empresariales que explotan la atención humana (capitalismo de vigilancia), así como cambios a nivel personal, como la implementación de hábitos que promuevan una atención más sostenida (leer más, meditar, controlar la interacción con dispositivos móviles y acceso a las redes sociales, por ejemplo).

Entre las recomendaciones centrales plantea la creación de “espacios libres de distracciones”, la práctica de la meditación y mindfulness, el ejercicio y la lectura, así como la limitación consciente del tiempo dedicado todos mis recursos y medios electrónicos.

Ernesto Pérez-Castro

Educación / Acompañamiento / Transformación Educativa / Liderazgo

6 meses

Posiblemente el libro de no ficción más significativo que he leído este año. Me ha sacudido mucho. No me canso de recomendarlo a cada rato, quizás porque lo veo conectado con montón de cosas todos los días. Entre lo mucho que plantea, me ha resultado especialmente valiosa la advertencia sobre el optimismo cruel, ese impulso que a veces nos lleva a transmitir la idea de que si le ponemos ganas o empeño personalmente, podremos cambiar las cosas, cuando estamos ante fenómenos de una enorme complejidad. Desde mi ejercicio profesional, como educador, me he queado mucho trabajando la idea de construir condiciones o experiencias que nos ayuden a generar estados de flujo, conectar con el “manantial” atencional que tenemos. Un abrazo, JC.

Juan Garcia

Jefe Administrativo en CMB Sharp

6 meses

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