El viaje hacia el bienestar laboral: Una travesía entre lo imposible y lo absurdo

“Para conseguir lo imposible, tendrás que probar lo absurdo”. Fernando Pessoa.

El bienestar en el trabajo más que un destino, es un viaje constante. Y como en todo viaje tu empresa se enfrenta a momentos en los que hay que plantear y probar cosas que bordean lo absurdo desde el punto de vista empresarial, básicamente porque nadie las había hecho antes. Construir una cultura donde el bienestar es clave para ser más rentables es un proceso continuo de aprendizaje y adaptación. Y de derribar infinidad de barreras mentales.

No hay un decálogo único, pero basándome en nuestra experiencia en Good Rebels os comparto reflexiones que pueden ayudar a la hora de iniciar este camino:

1. Escucha activa: Antes de implementar cualquier iniciativa, pregunta a tu equipo qué necesita realmente. Nos gusta a los que tenemos responsabilidad de personas ser un tanto “geniales inventores” de cosas, sin embargo las mejores ideas suelen venir de quienes viven el día a día y escuchar es muy buena opción.
2. Lidera con el ejemplo: Oído hasta la saciedad, sí, pero el bienestar debe ser una prioridad para los propios integrantes de la dirección. Si tú manager/líder/jefe no te cuidas, difícilmente podrás fomentar el bienestar en otros.
3. Flexibilidad como norma: Permite que tu equipo adapte su trabajo a su vida, no al revés. La confianza  que depositas en ellos para conseguirlo genera responsabilidad y compromiso y es un tesoro cuando eso ocurre. En mi experiencia, los más jóvenes despliegan un compromiso muy sólido a poco que les facilitas esa flexibilidad.
4. Fomenta el crecimiento: Ofrece oportunidades de aprendizaje y desarrollo de tal modo y manera que siempre sean mejores profesionales pasado el tiempo. Además, un equipo que crece es un equipo que se queda en un gran número de casos.
5. Celebra los pequeños logros: No esperes a los grandes hitos. Reconoce el esfuerzo diario y los pequeños avances, poniéndolo en contexto. En todo caso, si aplicas el punto 1, sabrás quienes necesitan más reconocimiento y quienes menos y podrás ser más certero.
6. Crea espacios de desconexión: A veces, la mejor forma de ser productivo es tomarse un respiro. Habilita zonas donde tu equipo pueda relajarse, de verdad, sin que se sientan “vigilados” (esos futbolines de adorno en la oficina...)
7. Promueve la salud integral: Más allá del gimnasio, piensa en programas de salud mental, nutrición y equilibrio vida-trabajo. Y los problemas de salud mental, por cierto, son una epidemia en nuestros días  en la que todos tenemos algo que aportar y mejorar.
8. Fomenta las conexiones: Crea oportunidades para que tu equipo se conozca más allá del trabajo. Las relaciones auténticas mejoran la colaboración y son el mejor cemento que existe en el ámbito laboral. Y la empresa puede fomentarlo al tiempo que se beneficia de ello ¿te suena el Movimiento Nexo?
9. Transparencia y comunicación: Mantén a tu equipo informado. Decía Peter Drucker que "no podemos dejar de comunicar. Esta es una verdad universal a la que debemos hacerle frente, nos guste o no". Y es que la incertidumbre es enemiga del bienestar, de hecho es la principal enemiga del rendimiento de las personas en mi larga experiencia. Trabajas con adultos, trátalos como tal dándoles toda la información necesaria.
10. Evalúa y ajusta constantemente: Lo que funciona hoy puede no funcionar mañana. Mantente abierto al cambio y a la mejora continua y para ello… establece KPI lo suficientemente sencillos para que puedas medirlos.

No se trata de implementar todo de golpe, comienza con pequeños pasos, sé constante y, sobre todo, sé auténtico. El bienestar no es una estrategia de marketing interno, es una forma de ser y hacer empresa. Y se nota mucho cuando los empleados de una compañía lo ven como un movimiento auténtico y cuando no.

En Good Rebels hemos cometido errores (muchos) y hemos tenido aciertos (algunos) y en nuestra experiencia lo importante es mantener siempre el bienestar como una prioridad, no como una ocurrencia pasajera. Porque cuando tu equipo está bien, todo lo demás mejora: la creatividad, la productividad y, lo más importante, la satisfacción de de los clientes. Es el resultado de formar parte de algo más grande que uno mismo, propósito compartido, lo llaman 😉

¿Y tú? ¿Qué paso darás hoy para empezar el camino del bienestar en tu empresa?