El Viaje y sus lecciones aprendidas: Lo malo

Cuando llegó la oportunidad de viajar hubo algo que tenía muy claro, quería volver a París (eso ya lo saben), tenía tantas ganas de regresar que mis esfuerzos de planeación se volcaron hacia ese destino. Compré tiquetes a los sitios que quería visitar, organicé itinerarios muy claros y definidos, investigué sobre las opciones de transporte, etc. Lo contrario ocurrió para mi otro destino Portugal, el cual realicé lo que diría una planeación muy por encima. ¿Alguna vez les ha pasado que sienten preferencia por fases, actividades, temas, equipos de un proyecto, que se esmeran en planearlas o trabajarlas y dejan a un lado lo demás?

 ¿Qué pasó?

 Me confié y cuando llegamos a Portugal nos tuvimos que enfrentar a filas agotadoras para comprar entradas a los sitios, sistemas automatizados de compra de tiquetes que no admitían efectivo, o que pedían la clave de la tarjeta de crédito que no teníamos, o simplemente las tarjetas no servían. Resultado: Hubo varios sitios de Portugal a los que nunca pudimos entrar. Lección aprendida: Reservar todos los sitios de interés con anticipación, al menos en Europa todos los sitios importantes tenían esta opción y además daban descuentos si se hacía de esta forma.

Hablemos del transporte público de Portugal.

Aunque había de todo metro, tren, tranvía, buses, no estaban integrados entre sí. Esto complicó las cosas porque donde se compraban los tiquetes para el tren, no se podía comprar lo de los buses, y viceversa, le sumamos el agravante que no teníamos señal celular al inicio del viaje para ubicarnos y nos enfrentamos a ciertas máquinas expendedoras de tiquetes que sólo aceptaban monedas (que además no teníamos). Resultado: Perdimos tiempo, caminamos de más, y yo tuve un par de dolores de cabeza y sustos tratando de solucionar. Lección aprendida: Entiende con antelación el transporte público de TODOS los sitios donde vas, lleva monedas y un celular con Internet desde el principio. Ten en mente que todos los elementos del proyecto requieren de tu debida atención.  

 ¿Seguimos? …

Alguna vez les han dicho “Siempre se hace lo que tú quieres”, si tienen hijos adolescentes es posible que sí. Durante mi viaje recibí esta frase un par de veces y entre otras cosas me hizo pensar que durante mi planeación me olvidé un poco de aplicar el Principio de Crear un entorno Colaborativo del Equipo del Proyecto (PMBOK v7), en el que a pesar de que organicé sesiones colaborativas para diseñar los itinerarios impuse mi punto de vista y los planes quedaron ajustados en gran proporción a mis intereses olvidando a mi equipo. ¿Les suena familiar esto en la Gerencia de Proyectos? Sí, puede pasar que tomemos la posición del Gerente de Proyectos que es el único quien planea y decide, pero será que, así como en mi proyecto de viaje, ¿en los proyectos en general es mejor trabajar con un enfoque colaborativo que permita alcanzar los objetivos del proyecto de manera más efectiva y eficiente, y de esta forma aumentar la satisfacción de los interesados? En medio de la ejecución reaccioné y me di cuenta de que los planes podían cambiar y eso fue lo que pasó. Algunos días los planes se ajustaron y así el Equipo estuvo más satisfecho y el objetivo primordial que era divertirse y disfrutar en familia, se logró. Lección aprendida: Tener en cuenta en una proporción más justa los intereses de cada persona (grandes y chicos). 

Y finalmente ...

Aunque no todo fue perfecto (nada en la vida lo es), sentimos, aprendimos, disfrutamos, nos aburrimos, reímos, lloramos, nos cansamos, nos entusiasmamos, nos decepcionamos y quedamos maravillados, al final de cuentas de eso se trata, eso es lo que yo llamo vivir.

 Ahora sí, ¿te animas a planear tu próximo viaje usando Gerencia de Proyectos?