Empoderamiento del SER
El empoderamiento del ser solo puede ser entendido como la autogestión desde la autenticidad personal.
Es por ello que para tener un SER empoderado debes:
Comprender que la vida es un 10% lo que nos pasa, y un 90% cómo reaccionamos a ello.
La vida no es en blanco y negro, sino que tiene muchos matices y es indispensable saber que los mismos son los que le dan color a la misma.
Nuestras reacciones ante los eventos externos condicionan nuestro estado emocional, es por ello que es necesario procesar las situaciones adversas de una manera inteligente.
Entender que la felicidad es un estado mental.
La mayoría de personas piensan que la felicidad es un lugar al cual llegar, cuando en realidad es el camino que recorremos día a día.
Las personas que tienen un alto grado de felicidad muestran generalmente un enfoque del medio positivo, al mismo tiempo que se sienten motivadas a conquistar nuevas metas.
Aceptar tus emociones.
Vivimos en una sociedad que no le da importancia a las emociones, la lógica y lo racional prevalece en las relaciones, por lo que no es de extrañar ver los grandes problemas que se viven a diario entre los amigos, novios, matrimonios, socios, etc. La inteligencia emocional te da la capacidad para entender, comprender, manifestar y gestionar las emociones de una manera natural y sobre todo de una manera sana.
Aprender a gestionar tu energía cerebral.
Estamos rodeados todo el tiempo por estímulos visuales y auditivos, el cerebro consume en su mayoría toda su energía en descartar información que le llega constantemente. Hoy no hace falta información, al contrario existe demasiada y es necesario procesarla de una forma distinta.
Existen 5 tipos de ondas cerebrales que trabajan casi como notas musicales. Unas actúan a baja frecuencia, otras a una más elevada. Sin embargo, en conjunto son capaces de conformar una sintonía armónica donde nuestros pensamientos, emociones y sensaciones pueden alcanzar un equilibrio perfecto, ahí donde sentirnos más centrados y receptivos a todo lo que nos envuelve.
Cuando estamos en estados de alto desempeño con tiempos límite de entrega, que nos producen estrés, ansiedad y problemas físicos, se puede evidenciar que las ondas cerebrales están saturadas.
Conocer los diferentes tipos de ondas nos permite entender nuestros procesos mentales, nuestras emociones, actividades y dinámicas generan un tipo de “energía” en nuestro cerebro. La clave por tanto está en ser conscientes de ello, en aprender a relajarnos, en ser más receptivos, intuitivos o en favorecer, por ejemplo, ese control emocional, donde nuestra ansiedad trabaja a nuestro favor y nunca en nuestra contra.
Ser agradecido.
Ser agradecidos es más que una norma de cortesía. El agradecimiento es una forma de cruzar fronteras para llegar a un plano más emocional, personal e incluso espiritual.
El sencillo acto de ser agradecidos, supone ya un modo de liberación personal. Es reconocer, es actuar con humildad y sin artificios, aprendiendo a valorar lo que de verdad es importante en la vida.
El agradecimiento es una actitud que no exige obligaciones, es una forma de ser que trasciende todos nuestros actos.