Emprendimiento en Alta Tecnología | Seminario | Día 1

Anoche interactué con universitarios participantes de mi seminario de emprendimiento en alta tecnología. Me hicieron muchas preguntas interesantes y quiero compartir algunas de las notas que les dejé en esta primera sesión:

La primera fue qué hacer con el dinero una vez que la empresa comienza a tener ganancias. Easy, tiger. Me encantó la pregunta pero primero les comenté que lo natural en cualquier negocio es que fracase, que lo exótico, lo extremadamente raro, es que un emprendimiento funcione a la primera, así que tenían que aprender cómo capitalizarse sin quedar con deuda personal si el proyecto no funcionaba para poder seguir intentando otras ideas más adelante. Dicho esto, comencé a explicarles la importancia de tener moats. Un moat es esa fosa artificial llena de agua alrededor de un castillo. Su función no es estética sino defensiva. Tu negocio es un castillo y necesitas defensas. En VERSE Technology —por ejemplo— les expliqué que nuestro moat era la parte de hardware, que es difícil de diseñar, producir e instalar adecuadamente en las fábricas inteligentes de nuestros clientes. Cuando tengas dinero, invierte en generar más moats para tu empresa, esto solidifica tu posición. Les recomendé como parte de esta estrategia el invertir en ir y enviar a su gente a la mayor cantidad de eventos internacionales posibles. Esto da perspectiva increíble y sirve para medirte directamente en cómo está el nivel de tu tecnología contra tus competidores en otras partes del planeta. De los mejores resultados que consigues al moverte de esta manera subiéndote a un avión y metiéndote a un centro de convenciones lejano es que adquieres visión de largo plazo y confianza en ti mismo. Esto ayuda a tu moat, porque ser así y tener colaboradores y socios en esta frecuencia, hace que la cultura organizacional de tu compañía de alta tecnología se alinee a jugar mejor el juego.

Alguien me preguntó qué otro idioma aparte del inglés les recomendaba estudiar. Yo soy fan de los idiomas. He estudiado alemán, ruso y chino. Me encanta encontrar patrones, estudiar las estructuras, sentirme ridículo con mi pronunciación y memorizar frases y vocabulario, pero la realidad es que siendo totalmente pragmáticos, el inglés es más que suficiente. Un nivel de inglés alto te abre prácticamente las puertas en todo el mundo (si puedes leer la HBR, escuchar un podcast de Joe Rogan y negociar en una llamada telefónica con un representante de una línea aérea, todo esto sin problemas, tu nivel es realmente alto, internacional, genial). Les dije que enfocaran su energía en hablar inglés como los dioses, que no había un exceso de estudio en esto, que si habían terminado un programa en otra escuela, que reiniciaran en otra, que esto nunca acaba, que esta es la materia más importante durante la universidad. Esto los sorprendió —al fin y al cabo, son nerds como yo y pensaban que diseño mecatrónico, procesamiento digital de señales o cosas así eran las materias más importantes en esta etapa de la vida. Mira, el mundo profesional allá afuera va a aceptar de buena gana que hayas obtenido un 70/100 de calificación en una de esas materias, pero no te va a perdonar que cuando te pregunten si hablas inglés, les digas que no tuviste tiempo porque el curso del centro de idiomas se empalmaba con tu clase de ecuaciones diferenciales.

Como tercera idea, les recomendé hacer la certificación de Project Management de Google. Les garanticé que esto en su CV para solicitar prácticas profesionales o su primer empleo los iba a posicionar por arriba de todos sus demás compañeros no solo de esta universidad sino de las demás en el mismo nivel. Entender bien sobre PM te acerca al área más importante para cualquier profesionista de clase mundial: las soft skills. Que tengas veintidós años, seas buen ingeniero recién egresado y puedas entender y trabajar con conceptos como stakeholders, scope, risk management, uf, no tienes idea de lo que esto nos hace babear de deseo a las empresas. Esto te saca de llegar silvestre al mundo laboral y te mueve en el sentido de ser sofisticado. Y recuerda, esta siempre es la aspiración: pasar de silvestre a sofisticado.

Finalmente, hablamos sobre los tiempos para hacer todas estas cosas. Yo les dije que tienen que amar a su mamá y a su abuelita, pero que es hora de dejar de hacerles caso y que las ignoren cuando les digan "ay, hijito, estás muy cansado, esa universidad te explota, duerme todo el fin de semana para que te repongas" o tonterías así. Estás en tus veintes, tu deber bíblico es cansarte hasta el extremo todo el tiempo. Vida difícil ahora, vida genial después. Vida fácil hoy, vida jodida más adelante. Les dije que tiene que darles tiempo de su clase de inglés diaria, hacer ejercicio, tener novia, aprobar sus materias, hacer voluntariado en el IEEE, publicar/presumir en internet contenido de sus avances y más. Y todo ello con genial actitud.

Es un honor para mí poder contribuir con mi alma mater en capacitar a la generación actual para que jueguen mejor el juego de la vida real. En esta universidad fundé la IEEE Student Branch en el 2004 —que sigue andando casi dos décadas después— y organicé dos congresos internacionales con miles de participantes —que espero retomen en algún punto. Estas experiencias me dieron los fundamentos que muchos años más adelante me sirvieron para iniciar mi ruta en los negocios.

Soy consejero del AIR Lab Group de esta institución, un grupo de estudiantes, profesores y compañías desarrollando inteligencia artificial y robótica para soluciones industriales. Ya les iré platicando más al respecto.

Por lo pronto, los dejo, tengo que preparar mis próximas clases de este seminario.

Sé audaz.

Y selo ahora.

—A.